Aproxadamente el 15% de los jóvenes madrileños de entre 12 y 25 años utiliza mal las nuevas tecnologías o sufre algún tipo de adicción a los móviles, juegos, chats o Intet. Así se desprende del estudio realizado el organismo autónomo Madrid Salud. La gran demanda parte de los padres que se acercan al Programa de Prevención de Adicciones preocupados el uso que sus hijos hacen de las nuevas tecnologías ha motivado la puesta en marcha de esta investigación, cuyos resultados hemos conocido esta mañana. Antes de abordar los resultados, el delegado de Seguridad, Pedro Calvo, advirtió que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), así como el juego ‘forman parte de las herramientas necesarias para el desarrollo adecuado de la persona en el momento actual'.
La investigación se ha llevado acabo en dos fases. Durante la prera, se realizó un análisis de las publicaciones, teorías y estudios que se han estado manejando hasta ahora del uso de las nuevas tecnologías parte de los jóvenes. También se realizaron entrevistas a expertos y grupos de trabajo con padres, jóvenes y educadores.
Entre las principales conclusiones extraídas de esta prera fase destacan que Intet tiene un potencial adictivo, que el riesgo es mayor en personas con baja autoesta o con problemas de soledad, y que son precisamente estas características individuales las que pueden convertir el uso abusivo de Intet en una patología.
La segunda fase es la que ha permitido conocer los datos que el Ayuntamiento de Madrid ha hecho públicos hoy. A través de más de 1.100 entrevistas en 556 hogares madrileños realizadas a adolescentes y jóvenes y al menos a uno de sus padres, se ha conocido que el 15% de estos chicos utilizan mal las nuevas tecnologías.
Calvo ha anunciado que ya se están empezando a tomar medidas específicas para la detección precoz y la intervención con aquellos jóvenes que lo necesiten. Este estudio, además, ha permitido a Madrid Salud desarrollar una serie de test que pueden ser aplicados en aquellos casos en los que los padres sospechen un uso abusivo de una de estas tecnologías.
