Aragón comenzará en breve las pruebas para plantar la receta electrónica en la región y con esta medida se cumplirá así uno de los objetivos del Departamento de Salud maño ya que se conseguirá poner en marcha un método de prescripción médica que ahorrará burocracia a los facultativos y que se prevé esté en funcionamiento en el próxo mes de abril, eso sí, en pruebas. El pilotaje de esta receta electrónica traerá beneficios para los pacientes con medicación continuada ya que éstos se ahorrarán la incomodidad de acudir a los servicios provinciales de Salud cada vez que tengan que renovar su medicación. De este modo, cualquier farmacia de la red aragonesa administrará los citados fármacos sin necesidad de viajes parte del usuario gracias a la plantación de este sistema en las propias boticas. A lo largo de enero se adherirán a la aplicación las farmacias de las provincias de Huesca y Teruel y del sector sanitario de Calatayud y los tres sectores de Zaragoza les seguirán previsiblemente durante el mes de febrero.
Además, este nuevo método se aplicará en las recetas que necesitaban hasta ahora un visado específico del Ministerio de Sanidad, debido a que son fármacos que necesitan una especial vigilancia o que presentan problemas en el consumo. Mención aparte merecen productos farmacéuticos como los pañales, las medias terapéuticas, los productos prescritos para las dietas o, ejemplo, algunos medicamentos como los antivirales o algunos antiagregantes, medicación esta últa utilizada las personas que han sufrido un infarto.
Hasta ahora, en los casos mencionados, una vez que el médico realizaba una receta que precisara visado Inspección Sanitaria, el usuario debía acudir a alguno de los tres servicios provinciales de Salud para recibir la aprobación. Esto plicaba varios viajes parte de estos usuarios, ya que tanto la prera receta como las sucesivas precisaban de este visado. La situación empeoraba para las personas de los núcleos rurales, puesto que debían acudir a la capital respectiva a visar la prera receta. En las siguientes, podían hacer lo mismo o bien enviarlas mediante valija.
La diferencia del visado electrónico que se va a plantar con el sistema tradicional radica, fundamentalmente, en que el usuario solo deberá visar su receta una sola vez, la prera vez que se la extiendan. En las siguientes ocasiones, el paciente splemente tendrá que acudir a una farmacia cualquiera, donde el procediento se seguirá de forma automática.
‘El farmacéutico abrirá una aplicación informática en el ordenador del estableciento donde trabaja, que estará conectado en red en red. Introducirá su contraseña y, gracias a la información almacenada en la tarjeta sanitaria del usuario, sabrá ya qué medicamentos le han sido prescritos y cuánto tiempo'. Así lo explica el director general de Planificación del Departamento de Salud, Manuel García Encabo.
