Los grandes medios de comunicación gustan de jugar a dos bandas. Si no que se lo digan a José Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta que presume de tener entre sus diarios a AVUI y La Razón. Desde siempre se ha conocido la debilidad de El País Alberto Ruiz Gallardón y el sueño de la Familia Polanco de que el Alcalde de Madrid se convirtiese algún día en el líder del PP, una aspiración truncada desde los últos acontecientos sucedidos en Génova. Gallardón es uno de esos políticos que han crecido al alero del Grupo Prisa. Desde siempre ha cultivado una gran amistad con la Familia Polanco y con el fallecido Don Jesús. Es más, muchos recuerdan las escenas en que el Alcalde de Madrid se veía sumamente afectado tras la muerte del patriarca de Prisa durante sus funerales este verano. Gallardón fue prácticamente el único político del PP que se refirió públicamente a Polanco, destacando su labor como editor y personaje relevante de la vida política española.
Y es que el maridaje entre los medios de Prisa y Gallardón es evidente y así se ha comprobado estos días, en que El País, La Ser y Cuatro han defendido férreamente al Alcalde y han advertido del grave error de Rajoy al no incluirle en las listas Madrid. Esta misma mañana el diario de Prisa advertía en su prera página de la profunda crisis generada en el PP y de los miembros del partido que apoyan a Gallardón como el líder del PP vasco Antonio Basagoiti.
Con esta decisión de Rajoy no sólo se cierra temalmente la puerta a Gallardón para dirija el PP, sino que se truncan las esperanzas de Prisa de tener a uno de los suyos en el Ejecutivo o al menos como líder de la Oposición. En este entendido y suponiendo que las relaciones con el socialismo se mantengan razonablemente tranquillas, se abría una posibilidad de calma política con los dos principales partidos del país.
Incluso, y siempre pensado en el lago plazo, se abría la posibilidad de no tener tanta dependencia política del PSOE y mejorar de una vez todas las relaciones con el PP, muy tocadas, desde las declaraciones de Jesús de Polanco en la últa Junta General de la Compañía. Ahora, sin Gallardón, nada de esto será posible y al contrario, parece triunfar el ala más dura y la que tiene mayores anticuerpos con Prisa. De esta mansera, al menos ahora, cualquier posibilidad de acercamiento entre el PP y Prisa queda sepultada. Y eso no gusta en Gran Vía.
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