El uso del navegador está cada vez más generalizado entre los conductores, ya que ofrece multitud de ventajas y facilita una conducción más segura al elinar casi completo el estrés de la conducción relacionado con la desorientación. Sin embargo, cuenta entre sus desventajas con el peligro que supone una mala colocación o anclaje, que pueden hacer que salga despedido en una colisión, con el consiguiente peligro para los ocupantes del vehículo. Para paliar esta circunstancia, las compañías Volvo y Garmin han llegado a un acuerdo, mediante el cual los coches de la prera incorarán navegadores de la segunda. Ambas multinacionales han llevado a cabo un estudio sobre la ópta situación y anclaje del dispositivo, con el objetivo de minizar los riesgos que su uso puede suponer.
De esta forma, el navegador estará situado en el salpicadero, anclado a un sote específico que no utiliza ventosas y evita las vibraciones y posibles caídas, además de que oculta todos los cables de alentación. Aunque este sistema se la diseñado para dos modelos concretos de la marca, podrá acoplarse de forma opcional a todos los demás.
Las características del navegador también velarán la seguridad del conductor: dispone de una pantalla panorámica de 4,3" y de manejo manos libres Bluetooth, además de transmisor FM, servicios de tráfico TMC, cartografía de toda Europa y base de datos (legal) de radares fijos y móviles.
Probablemente este dispositivo venga a ayudar a los conductores, que, desde la próxa pravera, podrían ver cómo manipular el navegador con el vehículo en marcha pasa a considerarse infracción, siempre y cuando Pere Navarro continúe en su cargo después de las elecciones.
