Los medicamentos complejos, aquellos tratamientos farmacológicos que para ser usados correctamente requieren un aprendizaje de su forma de administración, o de su técnica de preparación el paciente, suponen un esfuerzo añadido para el farmacéutico a la hora de dispensar. Y es que el boticario tiene la obligación de facilitar al usuario toda la información necesaria para hacer un uso correcto de estos medicamentos, según expresa el doctor Borja García de Bikuña, farmacéutico comunitario de Deusto y, este motivo, el farmacéutico está constantemente actualizándose.
De esta manera nacieron los cursos de formación en medicamentos complejos que la Fundación AstraZéneca puso en marcha y que, hasta la fecha, ha patrocinado 42 cursos de formación.
Según comenta García de Bikuña, ‘estos cursos han supuesto un hito en la historia de la formación de los farmacéuticos sobre los medicamentos complejos, en la medida en que casi 3.000 farmacéuticos accedieron a esta formación'.
