El Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla La Mancha está trabajando en la elaboración de un catálogo de servicios para los centros sociosanitarios, lo que repercutirá en una mejora en la calidad de vida de los pacientes que viven en residencias de ancianos, así como del servicio que prestan las farmacias en estas instalaciones. Esta medida viene de lejos ya que, en junio del 2006, los farmacéuticos manchegos firmaron un convenio de colaboración con el Servicio de Salud de CastillaLa Mancha que contemplaba el desarrollo de servicios complementarios a la propia dispensación de medicamentos y entre el que se encuentra la creación de programas de seguiento para enfermos poledicados.
‘Así, los farmacéuticos trabajarán conjuntamente con los médicos de las residencias para detectar efectos adversos de los medicamentos, problemas relacionados con la medicación, o interacciones entre los tratamientos que recibe el mismo paciente para distintas enfermedades', explica su presidenta regional Ana López Casero.
Otros puntos que contempla el convenio son la puesta en marcha de acciones de educación sanitaria con el personal de los centros, o programas de uso racional del medicamento. Todo ello revertirá en una atención al paciente más completa, así como en una mayor calidad de la prestación farmacéutica.
Además de lo anterior, el Consejo de Colegios va a diseñar una guía farmacoterapéutica para las residencias de ancianos, siempre consensuada con los equipos médicos de estos centros, silar a las que existen en los hospitales. Estas guías supondrán una mejora en la calidad en la asistencia, y un tante recorte del gasto farmacéutico para el SESCAM.
