Según informa el tal Americaeconomica.com, el presidente de Bolivia, Evo Morales, ha tomado buena nota de su caída de popularidad y se ha puesto manos a la obra para recuperar el respaldo de los bolivianos y conseguir que crean en él. Para ello ha solicitado una auditoria sobre la supuesta perdida de recursos procedentes del ALBA, ha pedido la investigación a una empresa financiera privada que estafaba a los bolivianos y sigue con las negociaciones que mantiene con los prefectos (gobernadores) para decidir cómo usar los fondos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para financiar la Renta Dignidad. El Gobierno de Bolivia ha anunciado que comenzará a investigar a la financiera Roghel Bolivia, que esta acusada de ejecutar operaciones de intermediación, depósitos en dólares, sin la autorización de la entidad reguladora. Luis Arce, ministro de Hacienda boliviano, ha asegurado que en esta investigación participarán expertos del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), la Aduana y otras entidades públicas. Desde hace un año, Roghel Bolivia, que es propiedad de Windsor Goitia Chappy y Karen Olmos, se dedicaba a captar recursos del público en calidad de depósitos con un 10% de interés mensual.
Por otro lado, y como estrategia para ganarse al pueblo, la semana pasada Evo cambiaba a cuatro ministros de su Gabinete y ratificaba a 12 de ellos para encarar el tercer año de su gestión al frente del país. Evo designó a Graciela Toro en la cartera de Planificación del Desarrollo; al empresario Javier Hurtado en el Ministerio de Desarrollo Económico, Productividad y Microempresa; a Óscar Coca como ministro de Servicio y Obras Públicas, y a Walter Selum en Salud y Detes. Por su parte, el nuevo ministro boliviano de Producción y Microempresa, Javier Hurtado, ha solicitado una auditoria sobre la supuesta desaparición de recursos procedentes del ALBA denunciada en la anterior gestión.
Durante la gestión de Cecilia Sosa, a la que sustituye ahora Hurtado, el diario La Prensa denunció la supuesta desaparición de 11 millones de dólares (7,44 millones de euros) en el Ministerio que ella dirigía, prestados el Gobierno de Venezuela en el marco del programa Alternativa Bolivariana para las AméricasTratado de Comercio de los Pueblos (ALBATCP).
Además, Evo se reunirá con los prefectos de los nueve departamentos del país para decidir cómo gestionar los fondos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para financiar la Renta Dignidad.
Esta perdida de popularidad de Evo Morales ya fue anunciada Felipe Quispe, líder de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), que aseguró a Americaeconomica.com que ‘el presidente boliviano, Evo Morales, ha perdido popularidad en el país a causa de la subida de los precios de los productos de prera necesidad y todos los conflictos que se han producido a lo largo del pasado año la reforma de la Constitución'.
Los bolivianos no deben estar muy contentos ya que, según Quispe, ‘los precios de los productos de prera necesidad en nuestro país están subiendo y los dirigentes sindicales y las organizaciones sociales están mostrando su enfado'.
Pero parece que Evo se ha puesto manos a la obra para recuperar su popularidad en el país y se ha propuesto, como explicó en el discurso que pronunció en el acto de investidura de sus nuevos colaboradores, que en 2008 su prioridad será la productividad y el creciento económico, que sin duda han sido dos de los aspectos más cuestionados la oposición y los sectores empresariales.
El mandatario no olvidó a los sindicatos y a las organizaciones sociales oficialistas que habían pedido el cambio de algunos ministros una supuesta mala gestión, y advirtió que la designación de ministros es una responsabilidad del presidente, explicó que el Gabinete ministerial es una combinación de conciencia social con capacidad intelectual y señaló que su equipo lo forman académicos, asesores de movientos sociales, ex dirigentes sindicales y hermanos que representan a los indígenas.
