Como Paco Lobatón en su mítico programa ¿Quién sabe donde?, se preguntaban los presentes en la OMC dos personajes que han sido altavoces de su mensaje en la jornada sobre prescripción que ellos mismos han organizado. Y es que ni Sendín, ni Toquero, han querido saber que opinaban sus compañeros sobre este tema. El prero entró, presentó y ausentó. El segundo, ni siquiera esperó a que empezara el acto; saludó y se fue aunque en el programa figuraba como moderador (sí, Francisco Toquero el que todos conocemos).
Y es que la OMC en agen pierde mucho. Lo que iba a ser un acto puramente informativo y con debate, poco a poco se fue convirtiendo en un monólogo de opiniones de la buena y completa formación de los médicos y su genial relación con los Pacientes. Esto funciona así, y al que lo no le guste ya sabe donde está la salida, que de puertas para dentro, piensan, que el mensaje debe ser siempre el mismo para todos.
Por lo menos, esta vez, y no como suele pasar con los de siempre, algún ponente, ofreció su opinión argumentada, basándose en datos y en estudios, notablemente más relevantes y verídicos de los que hasta el momento presentaban los de siempre.
Empezó ofreciendo datos en torno a los medicamentos y sus posibles afecciones en caso de mal uso el Dr. José Antonio González Correa. Siguió la jornada el Dr. Jesús Honorato Pérez, que no dudó en exponer argumentos sobre la notable formación de sus homólogos. Para él, son ellos ‘los que tienen la capacidad de ejercer' y no todos los clínicos.
Se endurecieron las opiniones con la ponencia de Pedro González Salinas cuyo cargo, según se refleja en el programa es el de asesor jurídico. Lo será, pero parece que también es que quién lleva los temas legales de la OMC algo que no pone en el panfleto característico.
Dijo que con la puesta en marcha de la prescripción enfermera se estaba cometiendo una ilegalidad además de recitar una frase para la posteridad: ‘la ciencia puede hacer que un hombre se convierta en mujer pero no puede hacer que un enfermero se convierta en un médico', (frase que fue comentada en la paralela rueda de prensa del Consejo General de Enfermería).
Interesante fue la cuarta de la mañana, aunque sin descansos y desayunos la sala comenzaba a tener mucho hueco. La Dra. María Dolores Navarro puso sobre la mesa encuentas que avalaban una notable confianza de la población en los médicos y en el Sistema Sanitario.
Cerró el Doctor Pedro Hidalgo, Presidente del Colegio de Médicos de Extremadura y denotó ciertos aires extremos en sus opiniones. Con Sanidad, y claro, con los enfermeros. Con mucho salero y sobresalientemente gracioso (para algunos) no dudó en calificar la orden ministerial como ‘bodrio' y decir que la prescripción enfermera trata de ‘adulterar' el sistema sanitario. Además y para salir con la ovación del día subrayó que el documento presentado los enfermeros sobre este tema le produce ‘risa y estu'.
Se preveía un debate interesante tras las ponencias con la presencia representantes del mundo de la Salud como el Doctor Jovell, del Foro Español de Pacientes, pero tampoco fue. Y entonces, al faltar los tantes salieron los guerrilleros. Y nunca mejor dicho que a grito pelado y con el personal eufórico el representante de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), Juan Barranco, ejerció cual Bush en la Guerra de Irak y gritó: ‘Quiero una guerra, tenemos que ganar la guerra'.
Destacar que algunos representantes de la OMC se acordaron de su Presidente, Isacio Siguero, actualmente hospitalizado. Sí, Sendín antes de marchar y el prer ponente le dedicaron cinco segundos de reloj, aunque no se les veía muy afectados la verdad, que estas ideas, expresadas sin el máxo responsable de los médicos colegiados, quizás no sean tan representativo. Pero todo sigue igual. Nada cambia, ni siquiera las formas.
Medios, pocos. Todos sabían que el mensaje iba a ser el de siempre y la verdad es que no dudaron en elegir entre enfermeros o médicos. Pasa lo de siempre. La diplomacia se vuelve a poner al radicalismo, como pasa siempre.
