Dos funcionarios adscritos a la Jefatura Provincial de Tráfico de Pontevedra han sido detenidos y puestos a disposición judicial acusados de cometer prevaricación, tráfico de influencias, cohecho y falsedad documental en complicidad con dos empresarios automovilísticos de la misma provincia. Estos últos son acusados, además, de ser los inductores del delito. Tras cinco meses de investigación, la Guardia Civil ha reunido pruebas que determinan que ambos funcionarios formaban parte de una trama dedicada a legalizar y tramitar documentación irregular de automóviles, eludiendo trámites burocráticos e puestos.
La banda actuaba en tres supuestos diferentes: en prer lugar, llevaban a cabo un servicio de gestoría exprés, cuyo cometido sería el de evitar el pago del puesto de transmisiones en compras y ventas de vehículos: las transacciones eran realizadas concesionarios ficticios, a los que se achacaba la compra de vehículos a particulares y su posterior venta, evitando el pago de puestos obligatorios en cualquier transacción entre particulares; finalmente, los documentos falsos era tramitados los funcionarios detenidos de la DGT, que daban fe de su autenticidad y legalidad.
En segundo lugar, se agilizaban los trámites necesarios para que los coches de empresas de alquiler pasen a manos de particulares, obviando los trámites y costes económicos y dando como resultado documentos ‘legales'.
Finalmente, se daban de alta vehículos de lujo comprados en una planta de desguace de Madrid, ahorrando las tasas obligatorias de la DGT, el puesto de tracción mecánica de vehículos, los trámites necesarios en toda transferencia de automóviles y las facturas acreditativas de compra y venta, o bien dándolos legales, obviamente sin que lo fueran, o bien ‘olvidando' reclamarlos.
