Hoy, la compañía farmacéutica GSK se enfrenta a una crisis que la puede llevar a pasar algo más que una mala racha.
Hace un año o dos, que conocí a Rodrigo Becquer, fue durante un almuerzo en su despacho en la propia GSK. Al parecer habían quitado de la sede una escalera de madera de sándalo que llegaba hasta la prera planta, y la habían sustituido otra más o menos hortera… vamos que al final el gasto fue el doble y doble más… Para quitar una ‘horterada opulenta', se colocó una opulenta horterada… Y hete aquí que me dirijo agarradito de su brazo a ver su reservado, modelo 'Lope Hor'. De un azul turquesa que tira para atrás, con refonfollos, perigotas y convolutos dorados, que harían las delicias del gusto más rebuscado y macabro… Eso sí, a solas, para que nadie se entere, ni su hombre de confianza, así es como se hacen los grandes negocios… Así es como se lo contó a su amigo el médico, al que miedo, complejo y no saber enfrentarse a la realidad, le paga: el suplemento, el faldón, el banner y la atación del departamento correspondiente a retronchamientos y efectos derivados… pero se lo paga, y ahora que necesita que sea lpio como el agua lpia, y necesita que hable y cuente su verdad, el otro va y le dice que sí, y debajo le coloca la patada en los huevos revueltos…
El tal Becquer ha gobernado de espalda a los intereses de su 'querida' GSK, y ahora, cuando no tiene un plan real de contingencias y de crisis, que lógicamente a él le sobra, él se lo sabe todo. Ahora, cuando los mensajes tienen que ser unitarios, sólo hace falta mirar a la prensa (ya hay quien habla de cientos de afectadas), y esto… ¿es culpa de su Dircom? Pues no. Es culpa de su arrogancia, prepotencia… al modo y manera de Calderón… No se han dado cuenta todavía las empresas farmacéuticas que nacieron de los tintes y las contaminaciones, que además de lobbies para colocar sus mensajes en las diferentes instancias, se necesita que las compañías sean conocidas sus logros y no sus comedores… La etapa de los sobrecogedores pasó, ahora es otra época… La sociedad ha cambiado, e igual que no está bien vista la 'cena de la salud' que pagaba GSK entre otros, y a mayor gloria de José María Pino, no está bien visto que el CEO de una compañía sea el hombre orquesta, que no cuenta con los bomberos para pegar fuego al edificio y luego les culpa de que las llamas salgan la ventana…
A GSK le llega una crisis de credibilidad y otra, que debe hacer pensar a los propietarios de la firma de que deben terminar con los corralitos y el 'te invito a almorzar' o 'te invito a ver mi escalera nueva'… todos los seres humanos tenemos un toque de egocentrismo que no nos permite ver más allá de nuestras narices. Todos los seres egocéntricos tienen un toque que no les deja distinguir entre la realidad y sus mitomanías… Y en este caso claramente estamos frente a un diagnóstico de mitomanía religioso compulsiva, en la que él se cree dios, dios se cree él, y mahoma su profeta… Valga todo este lío para que 'me se entienda'.
La Comunicación es una ciencia muy cierta y muy real. La Comunicación no se puede provisar los grandes hombres de la gestión, muy buenos gestores que sean… Qué piensan que los grandes espadas de esta ciencia han caído de un guindo… Pues no, respetemos los tiempos, los medios y a los profesionales, que una comida quita el hambre de un día, pero dale una caña y mándalo a pescar…
GSK luchará para que se sepa su verdad… realmente, ¿había algún motivo para no tener preparada esta y otras cien que están llegar?… se creen que con una compañía de altísa exposición se puede jugar a estos juegos…
Hay muchas formas de entender la Comunicación… Hay algunos preros espadas de la empresa y la política, que creen que éste arte, está destinado a ser utilizado en los momentos puntuales… Cuando de verdad llegan los problemas, en lugar de preguntar qué está ocurriendo, se tira del staff y, como solución de emergencia, se arrean cuatro collejas al que te pille más cerca, y así desestresas.
En GSK se está dando una situación muy comprometida con el problema (del que no se sabe su final, ni hasta donde llegará), de momento se ha obligado a vacunar a media humanidad, entre la que están todas nuestras españolitas de hasta catorce años… Y El Rubio que es un amante de la buena mesa con pelos, ha elegido a su compañero de viaje, con el que come en su reservado, para que el eco le devuelva a su cabeza teutónica el mismo mensaje: 'Soy el mejor, soy dios, nada cuenta en este pequeño mundo para mí..) Él lo hizo en 7 días, yo lo haré en seis'… y así le va. Es capaz de pagar el estipendio y hacer lo que hacen muchos de los empresarios y ejecutivos que desconocen el noble arte de la Comunicación: 'Creer que todo lo soluciona la pasta y el … PAREN LAS MÁQUINAS, todavía no se han enterado de que la culpa de todo es de INTERNET…
PEDRO APARICIO PÉREZ
Director prnoticias.com










