Una de las crisis más profundas, y de las preras, vividas el empresario Antonio Asensio, fue la que se le organizó con unas letras de cambio, cuyo pago pusieron al empresario al borde de tirar la toalla. Pero, aquellos que conocieron, admiraron y compartieron la vida de este editor, nos han contado cómo lo pudo resolver. Evidentemente, Asensio era de una madera que ya no existe, y tenía los reflejos de un jugador profesional. Pero vayamos al relato.
Corría 1978 cuando la empresa EDIPRES (distribuidora de la familia Nadal) presentó suspensión de pagos. Antonio Asensio fue informado de que la distribuidora no iba a atender las letras de la distribución de Zeta. Aquello suponía la quiebra del Grupo, que había endosado ‘el papel' a Hauser y Mener que era la prenta que realizaba las publicaciones. En aquel momento Asensio podía haber tirado la toalla y que de esta forma se acabase su ‘últo intento' de sus sociedades con la ‘últa que creaba' ZETA.
Y, Antonio Asensio peleó, y lo hizo con los bancos que tenían descontado y aceptado el ‘papel', y consiguió hacer frente a los vencientos que no pagaba la distribuidora. Y peleó, repito peleó para que ZETA no se hundiera. Entre los bancos se encontraban, como prer tenedor el Popular, y seguía una larga lista entre los que destacaban: Urquijo (en segundo lugar de riesgo), Indubán, Atlántico, Descuento y Comercio, entre otros.
Ésta fue la prera vez que Asensio se lo jugó todo, y tomó la decisión de fundar COEDIS, empresa que comenzaría a realizar las distribuciones de las publicaciones del Grupo. José Cadena, fue el socio fundador y más tarde participaría en Zeta.
Y de los muchos amigos del editor consultados, y de los muchos cercanos, que lo fueron hacer la mili con el editor, que se cruzaron en su vida unos u otros motivos, hemos podido sacar la clara conclusión de que Antonio Asensio no aprobaría lo que está pasando con ZETA.
La búsqueda de soluciones parte de Antonio Junior (antes Antoñito) no son las que los fundadores de este gran Grupo esperaban. Su Padre supo jugar con el PSOE cuando había que jugar, pero nunca cayó en el ‘pesebre socialista'. Y una últa conclusión y frase lapidaria de uno de los profesionales preguntados para contar esta entrañable y valiente historia de Antonio Asensio, que es que sobre el recuerdo de Antonio, todavía se quieren hacer grandes fortunas. Hoy, ZETA ya no es lo que era. Se murió el líder de la manada y no ha habido nadie capaz de tirar del Grupo. Eso sí a estos mismos que forman la corte de aduladores de Antonio Junior sólo les queda esperar a ver cuánto se llevan de la venta.
Una vez más queda demostrado que los valores de aquellos hombres, que hicieron grandes los Medios en nuestra maltrecha España, ven como los herederos están más preocupados construir un plató, que en garantizar un plato de comida, a los que hicieron posible su fortuna y éxito.
Pedro Aparicio Pérez
Director de PRNoticias.com
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