Durante este fin de semana las carreteras españolas se han llevado la vida de 18 nuevas personas en otros tantos accidentes, lo que sin embargo supone una mejoría respecto al mismo período de tiempo de 2007, cuando fallecieron 26 personas. Además, se han producido un total de 16 heridos, 10 de los cuales tienen pronóstico grave y otros seis leves. Hasta el 17 de febrero a las 12 de la noche han muerto 274 personas, 42 menos que el año pasado en esta fecha. En este fin de semana, contrariamente a lo que suele ocurrir, el sábado arroja una estadística peor que la del domingo, ya que se produjeron ocho siniestros, en los que fallecieron otras tantas personas y una más resultó herida de gravedad. El domingo, en que los regresos del fin de semana suelen producir un mayor número de accidentes, perdieron la vida seis personas en otros tantos siniestros.
Además, seis personas resultaron heridas de consideración y otras cinco sufrieron lesiones leves.
Si el pasado enero finalizó con 32 muertos menos en accidente de tráfico que el mismo mes de 2007, podemos aspirar a que algo parecido ocurra con febrero, que el año pasado arrojó un saldo de fallecidos en carretera 180 personas; este año, a 12 días del final de mes la cifra ronda los 100 (99 muertos hasta la medianoche de ayer).
Si nos atenemos a las cifras del año pasado, desde finales de este mes las estadísticas se vuelven más duras: durante 2007, febrero fue el mes menos siniestro (algo en lo que seguramente tendrá que ver el hecho de que sea también el más corto y fue dejando paso, poco a poco, una escalada progresiva en el número de víctas que culminó en los meses de agosto y septiembre, los más graves del año, cifras también influenciadas, sin duda, los desplazamientos madrileños.
En cualquier caso, este es un momento, al menos, tan bueno como cualquier otro para comenzar a observar mayores medidas de precaución en la carretera.
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