El Grupo, que en la actualidad cuenta con 10 filiales y opera en más de 60 países gracias a una eficiente red de distribuidores, facturó el pasado año 255 M €, lo que supone un aumento de más de un 7% respecto a 2006, cuando alcanzó los 237 M €.
La compañía se fundó en 1948 en Bolonia con el objetivo de contribuir al cuidado de la salud procurando herramientas terapéuticas eficaces.
Aunque la expansión internacional de Alfa Wassermann se había iniciado a finales de los '80, cuando el Grupo constituyó su División Internacional con sede en Milán, su prera gran adquisición fue en 2003, año en que entró en el mercado español con la compra de BAMAGEVE, laboratorio farmacéutico con sede en Barcelona.
BAMAGEVE sumó al grupo los buenos resultados de sus productos tradicionales, ya asentados, como Linitul o Mepentol, a la vez que incoró a su vademécum algunas de las referencias de Alfa Wassermann como Tonocaltin (tratamiento de la osteoosis), Alanerv (antioxidante con acción neuroprotectora) y la conocida Rifaxina, comercializada BAMAGEVE bajo el nombre de Spiraxin.
Además de la internacionalización, pilar básico en la filosofía del grupo durante estos preros 60 años de historia, Alfa Wassermann ha sustentado su evolución en la tecnología y en la investigación.
