La Consejería de Bienestar Social y la Asociación de Autoescuelas de Melilla han anunciado un acuerdo para facilitar a los discapacitados de la ciudad autónoma el acceso al permiso de conducir, tanto a la hora de hacer las prácticas como para pagarlas. Mediante este convenio las autoescuelas se comprometen a adquirir un vehículo adaptado, de forma que los discapacitados no tengan que desplazarse a la Península para realizar el examen práctico. Además, la Administración sufragará a cada alumno con discapacidad el te de 10 clases prácticas.
De esta forma, se evita que los aspirantes a conductores deban comprar un coche solamente para examinarse. Después, cuando quieran adquirir un vehículo adaptado para su uso personal, podrán acceder a las subvenciones que oferta la ciudad.










