Aunque los escépticos de la tele decían que era más de lo mismo, splemente ‘dos monólogos', el cara a cara de Rajoy y Zapatero estuvo lleno de detalles que quitan hierro a un encuentro con cierto aroma a inexpertos: las reiterativas muecas y miradas nerviosas; las acusaciones de usar el bonobús para regularizar a inmigrantes sin papeles; las omnipresentes moscas de las cadenas, que no debían estar; el precio de los huevos… Y el gran tema vetado, pues nadie aludió a las ‘manifas' de los curas. Es la crónica de lo más friki que vos y oímos en el debate de anoche.
Lo que delataba la falta de praxis de los contendores en las artes del debate televisado era sus sonrisas, miradas y muecas. Y es que nada más entrar al plató donde se celebró ‘el gran combate de la noche', se notó el nerviosismo en las sonrisas acartonadas de Zapatero y de Rajoy, que en ocasiones se tornada en una suerte de mueca. Ambos de traje azul, aunque el líder del PP con corbata roja, seguían a rajatabla, si las moscas, la ortodoxia de lo que indican los manuales de debates electorales.
La traición del cronómetro les afectó a ambos, pero no que les faltara tiempo para hablar, pues los dos candidatos se ciñeron casi escrupulosamente a sus tiempos. La posición del reloj fue la causa de que a ambos se les fuera el ojo hacia un lado en reiteradas ocasiones.
Manuel Campo Vidal se extendió mucho más de lo esperado tanto en la apertura como en la clausura del debate. Y la mosca de las cadenas, que los organizadores del debate aseguraron que no aparecería en las pantallas tratarse de una señal institucional, estuvo presente en todos los canales que se anaron a transmitir el esperado cara a cara. Incluso en Cuatro se introdujeron carteles con las delcaraciones más destacadas de los candidatos nada más se producían.
Pero lo que dio más juego fueron los temas, sobre todo cuando ZP acusó a Rajoy de regularizar en cinco ocasiones a inmigrantes sin papeles con un documento vital para su integración en la sociedad española: EL BONOBÚS. ¿De qué sirve el contrato de inmigración si está el bonobús, certificado integrador donde los haya? El líder del PP tampoco se quedó atrás y, si algo quedó patente en el prer bloque, fue que el tema que más le preocupaba el precio de los huevos, un tema al que aludía reiteradamente. La niña a la que hacía referencia en sus conclusiones, cuya indetidad desconocemos, también llamó la atención.
¿Alguien se acuerda de las manifestaciones de la Iglesia a lo largo de la legislatura y de sus recomendaciones sobre el voto de los católicos? Pues, lo visto, los candidatos fueron víctas de un episodio de amnesia, que el conflicto entre el Gobierno y la jerarquía eclesiástica fue el gran tema ausente, pese a estar muy presente en la agenda mediática en estos cuatro años. ¿Habrán cenado Zapatero y Rajoy un caldito antes de llegar a IFEMA? Eso sí que sería friki.
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