Pudo ser y no fue; al final la Seguridad Vial apenas tuvo presencia en el debate electoral que los candidatos a la Presidencia del Gobierno de las principales formaciones políticas mantuvieron ayer la noche. José Luis Rodríguez Zapatero, representante del PSOE y actual presidente del Gobierno, y Mariano Rajoy, candidato del PP y jefe de la oposición, mantuvieron un encuentro con pocas propuestas, muchos reproches y sin ningún espacio para la Seguridad y la Educación Vial. De hecho, fue en el tercer bloque cuando Zapatero, en su segunda intervención, recordó que hemos pasado de 4.000 muertos ‘cuando Rajoy era ministro de Interior' a menos de 3.000 el pasado año. Su oponente, haciendo caso omiso, continuó hablando sobre terrorismo.
Las reacciones no se han hecho esperar. Asociaciones de automovilistas, motoristas y víctas han hablado con PREducación Vial y nos han explicado su desencanto con la otunidad perdida, una vez más, para debatir acerca de lo que, según reconoció ayer el propio Zapatero, es la prera causa de muerte no natural en España. Los más benevolentes, agradecen que el tema fuera nombrado, aunque han echado de menos la realización de propuestas; el contrario, los descontentos se quejan del uso ‘partidista' que el presidente hizo de la reducción de víctas mortales en los últos años.
Jacobo Díaz Pineda, director general de la Asociación Española de la Carretera (AEC), ha recordado que, pese a que aún falta mucho hacer, la tendencia ha ido a la baja durante los últos cuatro años, lo que da valor a los argumentos del Presidente que, sin embargo, debe ser consciente de la necesidad de seguir trabajando. En el otro extremo se sitúa Automovilistas Europeos Asociados (AEA), cuyo presidente, Mario Arnaldo, ha afirmado que Zapatero trató de utilizar la Seguridad Vial en un ‘tono partidista', ya que no se puede presumir de logros cuando se habla de víctas.
Por otro lado, Arnaldo ha recordado que, pese a la reducción de víctas mortales, el PSOE no ha cumplido muchos de los objetivos que se marcó al inicio de la legislatura (víctas en moto, agentes de la Guardia Civil, radares…) y que el 60% de la reducción ocurrida en los últos cuatro años se produjo en los preros 12 meses de Gobierno socialista, lo que, según el presidente de AEA, se debió a las medidas adoptadas el PP en los años anteriores.
Coinciden en su veredicto, al menos parcialmente, Nuria Alonso, Directora de Comunicación del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) y Mar Cogollos, presidenta de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular (Aesleme), que explican que la Seguridad Vial sigue sin ser un tema de gran calado en la sociedad ( ejemplo, nunca aparece entre los principales motivos de preocupación de los españoles en las encuestas del CIS) y, además, es de los pocos temas en los que las dos grandes formaciones políticas españolas han conseguido un acuerdo bastante amplio. Aunque ambas esperan que se hable más sobre Seguridad Vial y que se planteen propuestas en el próxo debate, Mar Cogollos reconoce que ‘no es un tema que vaya a dar o quitar votos a ninguno de los candidatos', lo que es difícil que se incluya en un debate televisivo.
Más pesista aún se ha mostrado Antonio Lucas, coordinador de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), que ha lamentado que no haya existido debate alguno sobre esta materia: lo único que hubo fue una referencia con cifras sin propuestas, ha afirmado. Del mismo modo, Francisco Canes, presidente de la Asociación Estatal de Víctas de Accidentes DIA, defiende que, pese a que la presencia del tema fue casi ‘sbólica', Zapatero hizo un análisis muy corto pero muy conciso, demostrando, al contrario que su oponente, que sabía de lo que estaba hablando.
Finalmente, y como suele ocurrir, han sido los motoristas, que constituyen el colectivo más afectado la siniestralidad, quienes se han mostrado más críticos, y así lo reflejan las palabras de Juan Carlos Toribio, presidente de Mutua Motera, que ha acusado a los políticos de estar poco plicados aún en la Seguridad Vial y de olvidarse del día a día de unos conductores que se ven en la obligación de utilizar carreteras peligrosas y en mal estado. Un dato: Toribio afirma que, en números absolutos, tanto los accidentes como las víctas están creciendo, aún cuando los muertos se hayan reducido, y se pregunta hasta cuándo los políticos van a estar cruzados de brazos.
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