Hay más verdad en la derrota que en la victoria. Y para Rajoy ha llegado la hora de enfrentarse a la realidad. NO sólo tiene un camino. Hay periódicos que ya le han organizado el velatorio. Son los mismos que le han estado apuñalando durante estos últos meses.
Rajoy está en una posición de una enorme fortaleza moral y política. Puede hacer dos cosas: pedir la confianza del PP para tener las manos libres y hacer las reformas internas que necesita el partido, o puede organizar una transición y relevo de forma tranquila pero no lenta, sin prisa, pero sin pausa.
Hoy, en esta fecha, el PP no tiene otro líder mejor que Rajoy. Si lo busca es posible que lo encuentre. Pero lo tiene que hacer con decisión y rapidez. Rajoy tiene motivos políticos para quedarse, pero me da la sensación de que en su decisión van a pesar más los motivos personales, y estos se inclinan dejarlo. ¿Quién le sucederá? Es un enigma. Creo que Ruiz Gallardón está muy mal situado, y con pocos argumentos. Aguirre ha quemado alguna de sus naves, y en el horizonte asoman algunos valencianos con peso: Camps y González Pons. Pero espero, la legitidad del nuevo presidente popular, que éste sea elegido de forma abierta la militancia.
El PP se enfrenta a la necesidad de hacer catarsis, y no lo puede aplazar más tiempo. Ese ejercicio ha sido postergado durante cuatro años. Ahora es inevitable.
ALFREDO URDACI, PERIODISTA
