Román Merino es quizás uno de los hombres más tantes en la venta de Zeta. El actual director de Servicios Corativos de Grupo ha estado involucrado en las negociaciones desde el comienzo. Bajo sus hombros recae la responsabilidad de ‘vender' la situación laboral del grupo con los nuevos socios. Merino debe asegurar un plan de viabilidad para la plantilla de cara a la venta. Tarea nada fácil.
Y es que para las empresas interesas, uno de los puntos de mayor conflictividad es la situación de la plantilla, tanto como si es necesario realizar recortes de cara a la nueva administración, o bien si es que se generan focos de protestas sindicales, una vez producido el traspaso o parte de la participación de la compañía.
Merino, de 45 años, tiene en estos momentos a su cargo las áreas de Recursos Humanos, Servicios Generales, Compras y Sistemas. Merino es máster de Alta Dirección de Empresa IESE.










