Las relaciones entre Pedrojota Ramírez y Mariano Rajoy han llegado a su fin. Desde el mismo lunes, el director de El Mundo ha pedido activa y pasiva que Rajoy abandone la dirección del PP. Secundado Federico Jénez Losantos incluso han sugerido algunos nombres para el relevo. Frente a estas hostilidades, Rajoy ha declarado ante su Consejo que a partir de ahora ‘nadie desde fuera del PP dictará las políticas del partido'. Con ello se termina un matronio que duró sólo quince días, el tiempo en que se desarrolló la campaña electoral.
No nos engañemos. Pedrojota Ramírez y Federico Jénez Losantos nunca confiaron en Mariano Rajoy. Splemente aprovecharon la favorable recepción del líder popular para situar su propia agenda política en la vida pública española. Para Pedrojota, Rajoy era ‘el menos malo' y para Losantos siempre fue un ‘Maricomplejines' que nunca tuvo en opinión de Federico la fuerza necesaria para combatir al socialismo radical. Y es que la batalla de los dos comunicadores nunca fue para apoyar a Rajoy, sino que para derrotar a Zapatero. Y para eso, cualquier apoyo era bueno.
La trama del 11M (Losantos vuelve otra vez a hablar del 11M esta mañana), las críticas la negociación con eta, la familia, los Obispos, el Estatut. Todos temas puestos en la agenda para debilitar a un Gobierno socialista situado estos dos medios como el ‘enemigo único' número uno. Pero como Ramírez y Losantos no tienen un escaño en el Congreso de los Diputados (no sabemos si estarían dispuestos a someterse al escarnio popular, aunque con toda seguridad prefieren mantenerse detrás de los altavoces mediáticos) necesitaron a alguien que trasladase sus ‘ideales' al Parlamento.
Y así encontraron a Zaplana y Acebes y así llegaron al lado de Rajoy. Un maridaje de altibajos en la pasada legislatura, que se consolidó definitivamente sólo pocas semanas antes de que se efectuaran las elecciones. En ese momento, los dos periodistas cambiaron su discurso y se olvidaron de las críticas a Rajoy (siempre su falta de dureza, a pesar de seguir al pie de la letra todos los postulados de los periodistas) y cerraron filas en torno a su candidato.
Pero el PP perdió las elecciones y como la democracia es maravillosa, toda la culpa la tiene Mariano Rajoy. Es muy fácil desde un micrófono o un periódico intentar influir en la vida política española, ya que sus periodistas nunca serán sometidos al escarnio público. Las elecciones fueron perdidas el PP y no la negativa y crispadora influencia de estos dos medios de Comunicación. Pues nos parece que no y así lo ha entendido Rajoy, que el martes rompía oficialmente con los dos informadores.
Pero Pedrojota y Losantos seguirán adelante, el tiempo necesario para encontrar otro delfín dentro del PP que acepte sus propuestas ¿Cuánto tiempo pasará antes que lo encuentren? ¿Llegará antes del Congreso del PP de verano?
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