Desde que entró en vigor la reforma del Código Penal, no se había absuelto a ningún conductor que hubiese dado positivo en un control de alcoholemia, hasta hoy, según informa la Cadena Ser. El motivo, el margen de error del etilómetro, que el juez ha considerado a favor del acusado.
El conductor fue detenido y acusado de cometer un delito contra la seguridad vial después de que le fue practicada, a media mañana del pasado 20 de enero, una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado de 0,63.
Ahora, el juzgado de lo Penal de Pamplona ha dictado una sentencia absolutoria sin perjuicio de la sanción administrativa, debido a que el magistrado ha tenido en cuenta el margen de error del etilómetro, que se sitúa en el 7,5%. Además, el juez ha considerado que no existe prueba de cargo suficiente para acusar al conductor sancionado.
Pese a que la noticia es de prera hora de esta mañana, ya hay algunos comentarios a la misma en la web, en los que los internautas muestran su descontento la resolución del juicio: uno de ellos se pregunta si, en el caso de que el conductor ‘borracho' hubiera matado a alguien, el magistrado hubiera considerado igual que no hay prueba de cargo.
Por su parte, otro de los bloggeros reclama que el etilómetro nunca ha sido la panacea (siempre se ha conocido su margen de error) y denuncia qué pasará con los conductores que ya han sido multados y condenados tasas de alcohol que superaban mínamente el máxo legal permitido.
