Hace meses escuché a una personalidad mundial de las finanzas una confesión que me heló la sangre: ‘Esta crisis es como la del 29'. Lo dijo en inglés, que es su idioma, y como en esa materia no soy un erudito, tuve que pedir confirmación a otros oídos, también presentes, que habían escuchado lo mismo que yo. Así que, perplejos, pedos explicaciones.
‘Es una crisis de confianza, y mientras las instituciones internacionales de la Banca no hagan un ejercicio de transparencia radical estaremos hundiéndonos en arenas movedizas'. El barro. El barro tiene una consistencia viscosa y amenaza con tragarse todo lo que le echemos, que nadie es capaz de decirnos hasta donde llega la mugre, el estado de quiebra de la banca y los compromisos fallidos que han adquirido. Si el quinto banco de Wall Street es capaz de quebrar y venderse unos dólares a JPMorgan, es que estamos, de verdad, ante una crisis como la del 29.
ALFREDO URDACI, PERIODISTA









