La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) afirma que el incremento de horas de luz provoca en muchas personas alteraciones físicas y del estado de áno.
Somnolencia, irritabilidad, cansancio y apatía son los síntomas más frecuentes asociados a lo que se conoce como astenia praveral, un trastorno leve que suele remitir en menos de dos semanas.
Pero según el doctor Enric Aragonés, del Grupo de Trabajo de Salud Mental de semFYC, no se trata de un diagnóstico médico sino de un término descriptivo de la astenia que aparece en esta época del año.
La astenia se define como la falta de fuerzas o decaiento caracterizada una sensación de cansancio, fatiga física y psíquica, bajo tono vital y apatía. La fatiga intelectual, la dificultad de concentración y los trastornos del sueño, la memoria y del apetito son otras de las molestias asociadas a este estado.
En la mayoría de los casos, la astenia es un síntoma aislado y transitorio que no responde a un motivo concreto y que incluso puede ser la respuesta del organismo al estrés o al sobreesfuerzo físico o intelectual. ‘Pero en otras ocasiones puede ser la manifestación de una enfermedad orgánica subyacente, como una anemia, una enfermedad grave o un trastorno psicológico. Por lo que si los síntomas son intensos, se acompañan de otras manifestaciones como fiebre, pérdida de peso, aparición de ganglios, hipotensión, un estado de áno deprido o persisten más de 15 días, se debe acudir al médico para descartar otras patologías', señala el doctor Aragonés.
Los expertos recomiendan desdramatizar y tener paciencia, ya que normalmente es una situación pasajera. ‘Ante todo', recomienda el doctor Aragonés, ‘si se está cansado se debe descansar e intentar mantener o mejorar los hábitos de vida'.
Para combatir la astenia…









