'Antoñito' reflexionó en Semana Santa en las dependencias marbellíes de la familia Asensio y se dio cuenta que la venta de Zeta no era el gran negocio que él pensaba hace algunos meses. Entonces comenzó a plantearse en compañía de su familia el dar calabazas a sus pretendientes y posponer la venta. Hasta aquí nada nuevo. La novedad viene al conocer que Mosbah está en busca de un fondo de inversión…
El objetivo es el de siempre: busca dinero fresco y liquidez. Desde el comienzo, las negociaciones han estado centradas en el tema del metálico y en la cuantía de las ofertas. Para ‘Antoñito' la oferta ópta ronda los 1.000 y 700 millones de euros y a partir de ahí se deberían negociar las condiciones de ventas. El caso es que ninguna empresa se acerca ni asomo a estas cifras. El que más ha ofrecido es Roures con un montante que ronda los 500 millones, algo que para Mosbah no es admisible.
Es ello y como hemos visto en otros medios digitales el responsable de Zeta ha optado dar calabazas, pedir tiempo y poner en marcha el ‘Plan B' ¿Y cuál es este ‘plan b'? Poner en marcha las negociaciones con fondos de inversión que inyecten capital en la empresa y ‘tirar para adelante'.
La llegada de un fondo de inversión es cómoda para Zeta, ya que son inversiones que siempre se caracterizan inyectar capital y no entrometerse en la gestión directa de la empresa. De esta manera, ‘Antoñito' recibiría el capital suficiente para mantenerse en pie y planear una operación de mayor calado cuando las condiciones económicas mejoren.
Por otro lado, se postergaría el plan de reestructuración y la gestión de la plantilla que tantos problemas ha causado para la venta de la empresa en las diferentes ofertas que se han planteado. El problema en cualquier caso sigue siendo encontrar este fondo que invierta dinero a manos abiertas. De momento no lo encuentra, pero lo están buscando.
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