Pharmagora, el salón de referencia de la farmacia que se ha celebrado en París del 29 al 31 de marzo, ha echado el cierre un año más después de tres días de intensa actividad. Después de que en la edición de 2007 no hubiera representación española, esta vez la farmacia española ha estado presente en la feria francesa de la mano de la publicación El Farmacéutico, de Ediciones Mayo, a quien la organización del evento ha invitado como publicación de referencia del sector farmacéutico en España. PRFarmacia ha querido conocer lo que Albert Pantaleoni, adjunto a la dirección de El Farmacéutico, expuso durante su intervención en esta feria farmacéutica de carácter internacional.
Pantaleoni centró su discurso en cuatro puntos de candente actualidad y de este modo abordó en prer lugar el tema del monopolio farmacéutico. Sobre esta cuestión, el conferenciante afirmó que el monopolio farmacéutico reinante en España no es en absoluto un monopolio de competencia ya que en nuestro país ‘los farmacéuticos ni fijan los precios de los medicamentos ni autorizan la apertura de farmacias ya que esto compete a la administración'.
Asismo, Pantaleoni quiso recalcar que en nuestro país ‘no hay un único agente sino 20.700 farmacias independientes'. Y para justificar sus afirmaciones comentó que, en las farmacias españolas no se habla de consumidores sino de pacientes, y que los conceptos consumo y venta de producto se sustituyen los de uso racional y dispensación sanitaria de medicamentos, respectivamente.
En cuanto a si el consumidor (paciente) está conforme con los servicios que le ofrece su farmacéutico, el representante de Ediciones Mayo reconoció que si el boticario asume su responsabilidad de experto en medicamentos dispensando fármacos necesarios, efectivos y seguros y si éste se comta como un verdadero educador en salud, prestando atención a aspectos como la atención farmacéutica, las campañas sanitarias sobre uso de medicamentos, hábitos saludables o prevención y promueve la educación sanitaria con charlas en los colegios, poner un ejemplo, la necesidades de los pacientes quedarían ampliamente satisfechas.
En este sentido, el interlocutor no quiso pasar la ocasión de romper una lanza a favor de los farmacéuticos independientes en detrento de los que trabajan para una cadena de farmacias que, según Pantaleoni, ‘en España, la titularidad y propiedad de la farmacia el farmacéutico supone una garantía sanitaria para los ciudadanos y constituye un mecanismo eficiente que asegura un gran servicio a la administración y a la población'.
De hecho, Pantaleoni presentó un estudio sobre la confianza que tienen los consumidores en determinadas profesiones y en éste los farmacéuticos salen muy bien parados ya que acaparan la confianza del 93% de los encuestados, sólo superados en popularidad el gremio de los bomberos, lo que pone de relieve que la población española se muestra satisfecha con la labor profesional de los boticarios.
Otra de las cuestiones sobre la que quiso profundizar el directivo de Mayo fue en si hay o no peligro real para la salud al poner los productos OTC en venta libre en los hipermercados o en las estaciones de servicio. Sobre este tema Pantaleoni fue claro y arguyó que los fármacos mal empleados pueden ser perjudiciales para la salud (de hecho el 30% de las admisiones en urgencias hospitalarias son no utilización, mala utilización o interacciones de los medicamentos) y los medicamentos publicitarios, como medicamentos que son, pueden provocar efectos adversos, interacciones o el ciudadano puede realizar un mal uso de los mismos. Por eso, admitió, ‘hay que tener siempre en cuenta el consejo del farmacéutico y no permitir que los medicamentos se dispensen en cualquier lugar y circunstancia'.
Además, y en la línea de lo anterior, Pantaleoni hizo también un breve repaso a la situación del mercado de las EFP a nivel europeo. Y es que, mientras que las EFP sólo representan el 5% del mercado farmacéutico total en España, en Europa este mercado está mucho más desarrollado (en torno al 1215%, según el país). ¿La razón? ‘El mayor freno al desarrollo de las EFP es que en España se pueden obtener financiados el Sistema Nacional de Salud todos los principios activos de las EFP', argumenta Albert Pantaleoni.
A modo de conclusión, el adjunto a la dirección de El Farmacéutico expuso la necesidad de convertir al boticario en ‘farmacéutico de cabecera' ya que es el prer contacto del usuario con el sistema de salud, gracias a su proxidad a la población y señaló que esto es posible si hay colaboración entre el personal de la oficina de farmacia, las sociedades científicas, la industria, asociaciones de pacientes, colegios, distribución y la Administración.