La familia de José Couso, asesinado en Irak, reclamó al Gobierno que promueva la colaboración entre la Justicia española y la de EEUU para que el procediento judicial pueda desarrollarse ‘sin tantas trabas'.
Las declaraciones se produjeron en el quinto aniversario de la muerte del cámara bajo fuego estadounidense en la Guerra de Irak. Para conmemorar su memoria, el Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid ha instalado una placa en el tal en el que residía Couso, en la calle Ponzano, y en el que viven su viuda, Lola, y sus dos hijos, de 11 y 8 años.
La viuda de Couso, Lola, reclamó justicia para evitar ‘cualquier riesgo de que este cren pueda quedar pune'. Y añadió que espera que "el sacrificio de la vida" de su marido sirva para ‘representar el éxito de la verdad, el respeto a los derechos humanos y la paz'.
El hermano del cámara, David, recordó que la querella sigue abierta dentro de un proceso ‘muy duro' que la familia ha pasado dos intentos de archivo de la causa. La familia alabó la labor del juez que instruye el caso, Santiago Pedrás, que ‘está haciendo una labor presionante y puede sentar un precedente con la busca y captura de los tres militares' a los que los allegados del cámara acusan de ser los ‘crinales de guerra'.
Santiago Pedraz tuvo que ordenar la detención de los militares en dos ocasiones ya que, después de dictar la prera orden en octubre de 2005, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la anuló al considerar que España no era competente para juzgar a los militares norteamericanos. Sin embargo, el Supremo ordenó posteriormente a la Audiencia Nacional a que continuara con las investigaciones.
EUROPA PRESS
