MÉXICO D.F (09/04/08) Según informa el tal Americaeconomica.com, en medio de un declive de la producción de petróleo y acusaciones de la izquierda sobre la posible privatización del monopolio estatal Pemex, el Gobierno mexicano entregó el martes al Congreso el proyecto de reforma energética que busca nuevas reservas de crudo.
Con dicho proyecto se pretende que Pemex tenga más autonomía en el manejo del presupuesto para que pueda reinvertir sus excedentes. También dotar a la empresa de mayores facultades de administración, de contratación, para que pueda tener acceso a tecnología de punta y multiplique su capacidad de ejecución de proyectos, aseguró el Presidente Felipe Calderón a la prensa mexicana.
Para que Pemex salga del rezago en el que se encuentra a comparación de las gigantes del petróleo mundial, se prevé también la construcción de nuevas refinerías parte de empresas especializadas, para reducir así la dependencia de los derivados tados.
Cantarell, el principal yaciento de crudo descubierto en 1971 en las aguas del Golfo de México, está actualmente en un preocupante declive, lo que Pemex paga puestos que equivalen a un 40% de los gastos del Gobierno.
Calderón añadió además que se crearán ‘bonos ciudadanos' para ser adquiridos sólo mexicanos y cuyo rendiento estará vinculado a las ganancias que Pemex obtenga.
El plan de reforma sólo necesita una mayoría del 50% más uno de los votos en las principales cámaras debido a que no incluye reformas a la Constitución. El proyecto contaría con el apoyo del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), y podría ser bien vista el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) al no incluir los contratos de riesgo, que prohíbe actualmente la Constitución y mediante los cuales el monopolio petrolero estatal Pemex tendría que compartir sus utilidades con las empresas.
Calderón dejó claro que el petróleo seguirá siendo de los mexicanos. El sector petrolero fue nacionalizado en 1938 y es un tema muy sensible para los mexicanos, que lo ven como un símbolo de soberanía nacional.
Por su parte, la opositora izquierda, nucleada en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), se opone al proyecto y su líder y ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado protestas callejeras.