Ayer os contábamos que el ex Presidente de Mutua Madrileña reclamaba a la entidad una jubilación que ya la quisiera para sí cualquier pensionista: 19,5 millones de euros. Ante esto, el Consejo de Administración de la aseguradora ha rechazado esta petición considerarla ‘injustificada y desprocionada'.
La decisión del Consejo de no atender esta reclamación fue adoptada unanidad, ya que el pasado mes de diciembre todos los miembros del Consejo, a excepción de Ramírez Pomatta, renunciaron a los derechos que eventualmente pudieran corresponderles en el futuro de acuerdo con el Plan de Previsión Social contemplado en los Estatutos, que es al que apela el ex ejecutivo en su reclamación.
La entidad ha informado que el día 14 de enero pasado, en su prera reunión del año, el Consejo acordó someter a la próxa Junta General la propuesta de modificación de Estatutos para que los consejeros no disfruten de pensión o beneficio de Previsión Social de ningún tipo.
La renuncia a este beneficio parte de los consejeros se ha realizado ‘como gesto de coherencia con los mutualistas, ante la previsible ralentización económica', ha informado la aseguradora.










