La prudencia y la seguridad son razones más que de sobra, pero puede que haya conductores para los que no sean suficientes. Para ellos, la Dirección General de Tráfico ha elaborado los siguientes epígrafes:
Porque la velocidad es un factor desencadenante de accidentes y, en todo caso, agrava sus consecuencias.
Porque la velocidad aparece como factor concurrente en 1 de cada 4 accidentes mortales.
Porque evitar los excesos de velocidad mejora la fluidez de la circulación.
Porque si se respeta el límite de velocidad se facilita el manteniento de la distancia de seguridad.
Porque la diferencia de tiempo si se respetan los lites no es significativa. Yendo a 120 km/h en un viaje de 300 km solo ahorraremos 20 minutos respecto de si lo hiciéramos a 140 km/h.
Porque viajar a la velocidad legalmente establecida supone un ahorro significativo de combustible: un aumento del 20% de velocidad supone un incremento del 44% en el consumo de combustible, es decir pasar de 8 a 11,5 litros en 100 km.
Porque la velocidad excesiva influye, en caso de atropello, en la mortalidad de peatones y ciclistas. A 30km/h tan solo morirá el 5% de los peatones atropellados. Mientras que a 50 km/h la proción de muertos se acerca al 50% y a partir de 80 km/h prácticamente será el 100%.
Ya sabes, 'correr demasiado, no vale la pena y te acabarán pillando'.
Seguiremos Informando…










