Nacido en Valladolid, Ferran Amago compagina su puesto como director de Marketing y Comunicación en una consultora francesa con el de decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación (COITT) a nivel estatal desde marzo del 2007. Estudió la carrera de Ingeniería técnica de telecomunicación en la Universidad Ramon Llull de Barcelona y su trayectoria profesional ha pasado varios sectores. Comenzó en la automoción, pero ha pasado diferentes sectores, sobre todo, empresas tecnológicas. prpacientes lo ha entrevistado con motivo del Día Mundial del Ruido.
¡El 2º país del mundo! no es broma… ¿más ruidosos que, ejemplo EEUU o China? no lo aparentamos… ¿a qué se debe? ¿cuáles son los principales motivos?
Sabemos que los países mediterráneos, cla y cultura, estamos más acostumbrados a realizar actividades de ocio externas. También somos zonas proclives al desarrollo del turismo y a tener un parque móvil que genera más tráfico rodado. Todas estas peculiaridades a nivel de zonas residenciales o de ocio, hacen que nuestros niveles de ruido puedan ser mayores.
Por ello, la Ley del Ruido de 2003 ya contemplaba la transposición de las directivas comunitarias en temas de ruido ambiental que obligaban a generar antes del 2007 los denominados ‘mapas estratégicos de ruido' para las ciudades de más de 250.000 habitantes.
Además debía incorar los planes de acción para cumplir con los parámetros que expone la misma normativa. Posteriormente, se ha publicado el Código Técnico de la Edificación que contempla las actuaciones en las viviendas. La realidad, y como se ha demostrado en el estudio, el desconociento de los ciudadanos respecto a estas leyes también puede contribuir a mejorar la calidad de vida ya que los parámetros ya están definidos en cada una de ellas.
¿Y cómo repercute esto en la Salud? tanto en lo puramente sanitario como en la calidad de vida de las personas…
Los efectos del ruido sobre la salud son complejos y sutiles. La contaminación acústica, que es como se llamaría a la componente que suma el ruido y las vibraciones, es percibida cada persona en función de sus realidades y circunstancias, lo que se debe estudiar en cada caso su propia afectación.
Dicho esto, y según los expertos consultados en el estudio a nivel de Medicina y de Psicología, el ruido puede producir afecciones sobre la atención y sobre la memoria, reduce el rendiento sobre todo si está enca de los 7080 años, también tiene efectos sobre el aprendizaje (con tante pacto sobre los niños) y es un agente estresante.
¿De qué coste económico estamos hablando? ¿quién paga las consecuencias?
El CIS en 1999 realizó un estudio sobre el ruido ambiental en el que destacaba que este tema está, de los grandes problemas medioambientales, en el últo lugar para los ciudadanos. Estas percepciones están cambiando y está pasando a ser percibido como uno de los principales problemas actuales.
Se habla de carencias en la Ley ¿cuáles son? ¿cómo las podemos paliar?
Tal y como ya he comentado existen normativas urbanas de cada uno de los ayuntamientos, existen decretos de Medio Ambiente en las comunidades autónomas y existen decretos estatales. Centrado en estos dos tenemos La Ley del Ruido de 2003, que detalla los niveles sobre el Ruido Ambiental y excluye las actividades domesticas o de relación de vecindad. El Código Técnico de la Edificación, otra parte, es quién detalla las calidades constructivas de las nuevas viviendas en materia de acústica con respecto a los niveles de ruido ambiental exterior.
¿Qué son y para qué sirven los mapas de ruido?
Sirven para clasificar el territorio en función de los usos del suelo y determinar, para cada área, un objetivo de calidad. Se deben estudiar en ellos los niveles de inmisión y emisión, el grado de exposición de la población a fuentes sonoras y el grado de sensibilidad de los grupos que vienen en esa zona. Básicamente, lo que permiten es poder prevenir, vigilar y reducir los niveles de contaminación acústica, ya que tras su realización se contempla la ejecución de planes de acción que permitan asegurar unos niveles de ruido determinado la propia Ley.