Nuevamente circulan Intet varios mails del tipo ‘manda este correo a todos tus contactos' que denuncian la instalación de nuevas tipologías de radares: camuflado en un guardarraíl, en la abolladura de un coche o un nuevo dispositivo láser capaz de captar incluso vehículos que circulen otro carril. Pues bien, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha confirmado a preducación vial que, el momento, ni se ha instalado ni se va a instalar cinemómetro alguno de estas características y que dichas fotos son montajes informáticos. Todas menos una.
La foto anterior corresponde a un radar que funciona mediante dos haces de luz láser situados a 40 centímetros entre sí, de forma que el dispositivo detecta el coche cuando pasa el prer haz, lo vuelve a detectar cuando pasa el segundo y es capaz de calcular la velocidad en función del tiempo que ha tardado en recorrer este míno espacio, según la web Todorradares.com, que basa su información en el tal del fabricante, la compañía italiana Sodi (http://www.sodi.com/).
Este cinemómetro capta dos ágenes del vehículo infractor: una con ángulo abierto, que capta todo el entorno del vehículo y otra sultánea, captada con zoom, que sólo incluye la matrícula y al infractor. Además, Todorradares informa de que este tipo de aparato, debido a que cruza perpendicularmente la carretera, no puede detectar con antelación ni tampoco inhibir, lo que, otra parte, constituye un delito.
Esta es la única verdad en los correos que circulan la Red. Por el contrario, las fotos del falso guardarraíl y de la abolladura de la puerta trasera izquierda en el Citröen C3, C4 y C5 (el mail especifica incluso los modelos y explica que los Picasso sólo serán utilizados como coches patrulla) en ningún caso, según declaraciones de la DGT para preducación vial, pertenecen a vías españolas, ya que ni se han plantado estos dispositivos ni está previsto que lo hagan a medio plazo.
Según cuentan los correos recibidos en nuestra redacción, el objetivo de los cinemómetros instalados en coches patrulla camuflados es detectar al infractor precisamente cuando este realiza la maniobra de adelantamiento, es decir, cuando supera la velocidad permitida para rebasar al coche que tiene delante.
Aun cuando estos avisos sean inciertos, lo que si es verdad es que el programa electoral del Partido Socialista incluía la ampliación del número de radares fijos existentes en las vías españolas hasta llegar a los 2.000. Por otro lado, es conveniente distinguir la diferencia entre los dispositivos de detección de radares legales e ilegales: sólo están permitidos los que se basan en una base de datos confeccionada los propios conductores, no así los que actúan mediante la inhibición de las ondas del radar, cuyo uso está prohibido y sancionado.
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