Y dice la Wikipedia: El Ebro es el segundo río más largo y caudaloso de la Península Ibérica, detrás del Tajo y del Duero, respectivamente. Discurre enteramente España, donde ocupa la prera posición entre los ríos que nacen y desembocan netamente en este país, tanto su longitud como su caudal.
Recorre el extremo nororiental de la Península Ibérica, a través del valle que lleva su nombre, situado en una depresión. Sigue una dirección noroestesureste, desde los Picos de Europa (Cordillera Cantábrica), donde tiene su origen, hasta el Mar Mediterráneo, en el que vierte formando el Delta del Ebro.
El río tiene una longitud total de 930 kilómetros. Su cuenca hidrográfica es la más extensa de España, con una superficie de 83.093 km 2 . Ésta se distribuye, además de este país, Andorra y Francia.
El Ebro atraviesa las comunidades autónomas españolas de Cantabria (donde nace), Castilla y León, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña (donde desemboca); y a la del País Vasco pertenecen varios tramos de su orilla izquierda. Además de éstas, también la Comunidad Valenciana, Andorra y Francia poseen territorios incluidos en la cuenca del Ebro. Dos capitales de provincia, Logroño y Zaragoza, son bañadas el río.
Luego la Jota es verdad: ‘Que no se llama trasvase, que se llama transfusión… Y el agua del río Ebro es la sangre de Aragón.
Lo que el Gobierno ha hecho a Valencia y Murcia es poco menos que declararlos como ciudadanos de segunda. Lo que es bueno para unos, lo ha de ser para todos.
Si en Cantabria embotellasen toda el agua del Fontíbre, se acabarían las disputas… Gracias a mi querido Manuel Fernando sus cariñosas palabras, y su excelente artículo en el que un palomo cagaba a una princesa.
A volar con IBERIA…
Pedro Aparicio Pérez
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