El I Congreso Farmajoven ha echado el cierre tras tres días de intensa actividad. Unas jornadas en las que la oficina de farmacia ha salido reforzada gracias al interés que han mostrado los más de 600 farmacéuticos jóvenes que han participado en este encuentro y en el que se ha puesto de manifiesto la necesidad de movilización del colectivo farmacéutico para hacer frente a la amenaza que supone la posible liberalización que planea sobre el sector.
Con la convicción firme de defender el actual modelo español de farmacia, los boticarios reunidos en este Prer Congreso Farmajoven han abogado afrontar los retos futuros de manera unida, fuerte y cohesionada y no han dudado en reafirmar las indudables ventajas asistenciales que el actual modelo de farmacia español ofrece a la población, destacando la vertiente sanitaria de estos profesionales y rechazando de plano las cualidades de un modelo liberalizado ‘puramente mercantilista'.
Asismo, reclamaron a las administraciones públicas ‘su deber de garantía de la adecuada asistencia sanitaria' y les instaron para que defiendan las ventajas del modelo mediterráneo ‘frente a otros allá donde sea necesario'.
En este sentido, no quisieron olvidarse de uno de los pilares básicos del modelo farmacéutico de nuestro país: las distribuidoras mayoristas de medicamentos, ya que, como señalaron, ‘de todos los vehículos de distribución, son las cooperativas las que aseguran hoy la accesibilidad de los enfermos a cualquier medicamento, independientemente de su interés económico (su rotación, precio y margen), y de la ubicación y tamaño de la farmacia que lo pide'.
Finalmente quisieron denunciar la creciente situación de desabasteciento de medicamentos que están sufriendo las oficinas de farmacia parte de algunos laboratorios y que ‘dificulta el acceso de los enfermos a algunos medicamentos, empeorando tanto la calidad de la asistencia' y que también perjudica a las farmacias al menos doblemente: en su agen como estableciento sanitario, y como propietarios de las cooperativas, ya que debido al aumento de la venta directa se ven empujadas a operar con medicamentos de cada vez menor rotación, lo que inevitablemente irá en perjuicio del servicio atado.
