Si de pequeñas nos dijeron que seríamos 'gorditas', si lo hemos sido alguna vez, o splemente lo hemos aginado, 'esto queda en el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, parte conservadora que mantiene esa verdad enca de lo que nos pueda venir de fuera'. Aceptar que estamos equivocados y que lo que vemos no es real, sino que la verdad es la que nos dicen es muy difícil, pero ese es el principio del camino.
La Asociación de Consumidores de Madrid (CONMADRID) celebró ayer las III Jornadas de Salud y Consumo en el Círculo de Bellas Artes de la capital. Con el patrocinio de la Dirección General de Consumo de la CAM, ponentes de excepción para abarcar los trastornos alenticios como tema principal del día, relacionándolos con la agen coral psicológica y la publicidad y la moda de la sociedad del siglo XXI. Rosa Calvo Sagardo, Doctora en Psicología Clínica y Psicológica, y Laura Espido Freire, Novelista y Ensayista, han sido las invitadas más destacadas, junto con las autoridades correspondientes y Mar Garrido Pérez, Jefe del Área en Nutrición y Salud de la DG Salud Pública, Leonor Pérez Pita (Cuca Solana), Presidenta de la Pasarela Cibeles, y Ángel Asensio Laguna, Presidente de FEDECOM y SECOM, en la mesa redonda Salud y Consumo.
¿Qué es la agen coral? ¿nuestro reflejo en el espejo? No hay espejo objetivo ni espejo que refleje la realidad tal y como es, que no hay una realidad, sino unos ojos que la miran e interpretan. Esto ocurre con las personas que padecen trastornos alenticios, explica la Doctora Calvo: 'la agen coral de cada uno no es la agen real del cuerpo, sino la que cada uno tenemos en nuestra mente'.
Millones de españolas (también los hombres, pero en menor medida) se ponen a dieta todos los años y, aunque solo unas pocas consiguen superar un mes de cumpliento, repiten cada vez que la voluntad se lo permite. Ante el interrogante sobre los signos de alarma más frecuentes que se detectan en una persona que padece este tipo de trastorno, la Doctora Calvo asegura que, además 'ver como restringe la comida y empieza a contar las calorías de lo que se come', llegado un cumpleaños o una cena de Navidad, 'la que hace dieta se la saltará y comerá tarta y turrón, la Paciente evitará ir a la cita'.
La Doctora ana a que nos miremos a los ojos que 'somos algo más que un cacho de ca'. Proclama que ‘'a autoesta esté en la variedad que la belleza está en muchas partes de nosotros, de nuestro cuerpo y nuestro carácter'. Porque 'todos tenemos defectos'. La anorexia y la bulia, además de ser enfermedades físicas y que afectan al físico, tienen su mayor intríngulis en el factor psicológico. Chicas y chicos, mayoritariamente en edades juveniles y sensibles a factores externos como la publicidad, ven su cuerpo desfigurado y desprocionado y no hay razonamiento alguno que les haga entender que lo que ven no existe, sino que es producto de su aginación.
Un trabajo continuo, progresivo y de mucho control de los Pacientes puede acabar en éxito. La facilidad de caer en la anorexia no es, ni un segundo, procional a la dificultad de salir de ella.
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