Los periódicos españoles son quizá de los más ideologizados de Europa. Con clara adscripción política, estos últos meses cada cabecera ha incluso mostrado su preferencia ciertos políticos afines y no han dudado en darles su apoyo incondicional. El caso de El Mundo y la COPE contra Rajoy es sólo la cara más visible de un aparato mediático que no oculta sus preferidos y sus enemigos. Público con Zapatero, ABC con Rajoy, El País con el PSOE, pero siempre con un puntillo crítico y Público contra Esperanza Aguirre son sólo algunos de los ejemplos.
El Mundo tiene más o menos claras sus adscripciones. En momentos electorales no dudan en apoyar al PP; pero cuando pasan las elecciones hacen sus propias valoraciones, ajenas al partido. En la historia reciente apostaron prero Aznar y claramente contra la corrupción de la últa etapa de Felipe González, pero luego fueron uno de los más férreos detractores del apoyo de Aznar a la guerra de Irak. Con la llegada de Zapatero volvieron a ser el azote del socialismo desde todos los frentes y cerraron filas en torno a Rajoy.
No obstante, cuando Mariano perdió las elecciones el apoyo se acabó y su cuenta se dedicaron a buscarle un sustituto. En ese momento apostaron fuerte Esperanza Aguirre, aunque esta nunca mostró realmente su intención de ser un recambio en estos momentos. Por su cercanía a círculos socialistas, Gallardón tampoco es un político cercano a Pedrojota ni a El Mundo.
La tendencia de El País se podría encuadrar en lo que se llamaría la vieja guardia socialista. Cercanos a Felipe González y fieles defensores de su gestión, se han encontrado un poco incómodos con Zapatero que ha apostado tener su propio grupo mediático con Mediapro. Ya hemos visto que Zapatero no es de fiar para Prisa, aunque le apoyaron en las pasadas elecciones, mal menor le llaman.
Y lo han demostrado recientemente en duros artículos contra las políticas gubernamentales en la crisis económicas y atacando con excepcional despliegue mediático la decisión de uno de los hombres fuerte de ZP (David Fraguas) de asumir como asesor de la asociación patronal de las empresas constructoras, días después de abandonar la Oficina Económica de Moncloa.
Diametralmente opuesta es la actitud de Público, que esconde su afiliación 100% a Zapatero y su equipo. El diario de Roures es uno de los que más ha festinado con la crisis del PP y no duda en atacar duramente a cualquier político que discrepe con Zapatero. El caso de Esperanza Aguirre es decidor, ya que cada crítica que la Presidenta de la Comunidad de Madrid hace a Zapatero, Público realiza una noticia en que se le critica a ella.
ABC de momento y a pesar de que ha vuelto al ala más conservadora de los lectores de prensa diaria, sigue de momento con Rajoy y con la unidad institucional del PP. Esto no le ha pedido sin embargo, realizar un homenaje a Ángel Acebes en su editorial de hoy, ensalzando la figura del saliente Secretario General. El diario de Vocento ha vuelto al alero del PP después de que su anterior director José Antonio Zarzalejos apostara el centro y deslegitar las protestas del PP en temas como la investigación del 11M. al igual que El País a ABC no le desagradaría el ascenso de Gallardón en el PP.
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