‘El humor como terapia' administrado Toni Batllori, atrajo el pasado martes 29 de abril a casi 200 personas al Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB). Se trata de la últa conferencia organizada la Comisión de Cultura del COFB y corrió a cargo del dibujante que cada día saca punta a la política del país a través de su espacio, Ninots, en La Vanguardia.
Durante la charla, Batllori llegó a identificar tres presentaciones farmacéuticas del humor y una advertencia propia de prospecto. En prer lugar en la clasificación del dibujante se encuentra el humor inyectable, el más irreverente, el que utiliza en la prensa diaria. ‘Éste sólo hace reír a una parte', advierte. ‘Si te ríes de los de CiU sólo se ríen los del PSC'. Se lamenta que afirma que ‘el humor podría servir para abrir la mente, para cambiar las ideas, pero no lo hace…'.
Bien diferente es el humor que se presenta en forma de pomada. ‘Menos comprometido, que no molesta, pero con el que tampoco haces prácticamente nada', nada más que reír, claro. Se refiere a los chistes que consigue extraer de situaciones cotidianas como las que se dan dentro de una farmacia, y sobre las cuales dibuja en la revista Offarm desde el año 1990, ‘a pesar de visitar poquíso la farmacia'.
Batllori confiesa, no obstante, que ‘con el humor, soy bastante homeopático, voy poco a poco'. Explica que, sobre todo con temas que se alargan en el tiempo, le gusta administrar el humor en dosis calculadas.
A la hora de definir su trabajo explica que ‘si somos honestos y lo hacemos bien, somos una especie de notarios, pero cachondos', a pesar de que, ‘como dibujante, la parte estética me interesa', concluyó.