La medicina avanza a pasos agigantados e insospechados hace unos años. Atrás quedan las intrigas de si el bebe será niño o niña y también atrás queda esperar 4 ó 5 meses. Ahora, ocho semanas son suficientes para saber si es rosa… o azul…
La empresa granadina Laboratorios Lorgen, perteneciente al grupo empresarial Líder XXV, en colaboración con la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Materno Infantil del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ha conseguido un nuevo hito científico al desarrollar un procediento que permite conocer el sexo del feto a partir del segundo mes de embarazo.
Hasta ahora, el diagnóstico prenatal requería esperar hasta la semana 18 mediante ecografía, o bien la toma de células fetales mediante procedientos invasivos (amniocentesis, biopsia de vellosidades coriónicas y cordocentesis). Estos métodos presentan el inconveniente de suponer un riesgo tanto para la madre como para el feto.
En Lorgen han conseguido aislar el ADN fetal del plasma materno y, mediante la técnica conocida como RTPCR, se identifica un fragmento de cromosomas sexuales, que informará si el feto es de sexo masculino o femenino.
A partir de ahora, los padres podrán satisfacer su curiosidad realizando una sencilla prueba no invasiva. Desde este momento, en cualquier laboratorio de análisis clínicos bastará con obtener tres mililitros de sangre materna y que los analistas envíen la muestra a Lorgen para que, en un par de días, se determine el sexo del futuro bebé.
