Por noveno año consecutivo Aspe, asesoría especializada en oficinas de farmacia, ha presentado el Informe Anual de Oficinas de Farmacia 2008, un trabajo que analiza la situación actual y la evolución de la farmacia española basándose en los datos fiscales de 745 oficinas de farmacia españolas. El Club de la Farmacia de Laboratorios Almirall patrocina este documento con el fin de atar a sus socios una herramienta muy útil para mejorar la gestión de su empresa. El informe también ha sido respaldado el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, en cuya sede tuvo lugar la presentación del estudio.
Dicho informe analiza varios aspectos que concien a la oficina de farmacia y así, en lo referente a las cifras económicas que manejan las boticas españolas en relación a su volumen de negocio, el estudio de Aspe pone de relieve que la farmacia española intenta frenar su caída progresiva de márgenes, consiguiéndolo en algunos intervalos de facturación, con disminuciones menos pronunciadas que en anteriores ediciones. Asismo, el índice de esfuerzo fiscal muestra que los farmacéuticos trabajan entre 2,5 y 4,25 meses (en función de su facturación) para pagar al fisco y se prevé que en la próxa edición del Informe (2009) se aprecie además la «bajada de puestos» de 2007.
Otro aspecto que ha sido tenido en cuenta para este estudio es la evolución de las ventas de las distintas oficinas de farmacia en relación a la tipología de las mismas. Como en ediciones anteriores, se ha analizado la evolución de las oficinas de farmacia segregando sus ventas a la Seguridad Social (SOE) y sus ventas libres y valorando los principales parámetros (gasto medio de personal, el margen bruto y el margen neto, las amortizaciones inversiones comunes y el beneficio después del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas [IRPF]), así como su evolución en los últos años, en función de tres modelos de farmacia: turística, populosa y media.
Pues bien, una vez cotejados estos parámetros, los datos de Aspe ponen de manifiesto que la farmacia turística y la populosa ven decrecer su margen bruto en medio punto, pero mejoran el resto de ratios (excepto los costes de personal en la farmacia populosa). Sin embargo, la farmacia media estabiliza su margen bruto y mejora el resto de ratios.
Dejando de lado la parte meramente económica, el informe también se fija en el ámbito sociológico y en este sentido destaca que los colegiados que ejercen en oficina de farmacia ascendieron en 2006 al 69,81% y que la titularidad de la oficina de farmacia sigue en manos de mujeres, mayoritariamente ( enca del 67%). Como dato anecdótico señalar que, en lo que respecta al estado civil, el centaje de titulares separados es mayor en las farmacias que facturan entre 900.000 y 1.200.000 euros.
Por otro lado, en lo que a la situación laboral de estos profesionales sanitarios se refiere, el número de empleados farmacia, en general, ha experentado un leve creciento (de 2,98 a 3) en este año. Por tramos de facturación, no obstante, cabe afirmar que todos los tramos crecen, excepto el de las farmacias con menor volumen de negocio (hasta 300.000 euros de ventas). De igual manera, la rotación del personal se va desacelerando y en cuanto a la distribución categorías profesionales, cabe señalar que crece la contratación de farmacéuticos y auxiliares diplomados en todos los intervalos de facturación y decrecen los auxiliares.
Otro aspecto a destacar es que la contratación indefinida supera segundo año consecutivo el 83% y en cuanto a la edad de los empleados, el 75% son menores de 45 años. Además, el 68% de los empleados son mujeres, como ya hemos apuntado, y el salario medio del empleado en 2006 fue de 20.311 €/año.
En resumen, el farmacéutico español sigue apostando la profesionalización de sus empleados, reafirmando el empleo femenino y de calidad, y, otro lado, continúa defendiendo sus intereses ante las amenazas que les acechan desde diversos frentes.
Para ver el informe completo: informe_aspe
