El pasado día 20, Ediciones Mayo entregó en Barcelona sus galardones anuales, en un evento que dio comienzo a las 20.30 horas y que volvió a sus orígenes de celebración, es decir, al Palau de la Música y no el Liceo, que fue el marco que escogieron los organizadores el año pasado para celebrar los 20 años de vida. Alrededor de 1.400 invitados, discursos de Torres, Pagés y Geli, premiados, foto oficial (una la mañana y otra la noche), cóctel y para algunos, fiesta posterior. Así fue la otra cara de la entrega de Premios.
Farmacéuticos, médicos, una matrona, un directivo de la industria farmacéutica, un medicamento y hasta un medio de Comunicación (el programa Salut! De Televisión de Catalunya) han sido premiados este año el grupo editorial que dirige José María Torres. Y fue él precisamente el que dio comienzo al acto de entrega de los galardones, en un Palau repleto de gente, después de ser presentado la periodista catalana, Nuria Solé, que apostó una mezcla a lo spanglish pero en versión catanyol.
En sus discursos, los tres destacaron la necesidad de incluir a todos los agentes plicados en el sistema sanitario en la toma de decisiones, con el fin de obtener el máxo consenso y lograr la mejora y la excelencia de la sanidad española.
El ritmo cadente (que no decadente) del discurso de Marina Geli hizo que más de uno bostezara, pero se agradeció su concisión, al contrario que su compañera de mesa, María Teresa Pagés, cuyo monólogo fue un ‘pelín' más extenso de lo deseado y redundó en los mismos aspectos que sus compañeros.
Después de los consabidos e prescindibles discursos, los premiados subieron uno a uno a recoger, saludar y posar ante el fotógrafo, pero no a soltar el soliloquio de turno (muy bien pensado parte de la organización, que para ello se reunió a la prensa la mañana en el Círculo Ecuestre, para que les preguntáramos todo lo que quisiéramos durante un almuerzo y ellos dijeran lo que consideraran otuno.
Dada la multitud de asistentes (y es que los Premios Mayo, merecen eso y más) no llegamos a comprobar si la Consellera acudió acompañada de su Dircom, Margarita María Pascual Izuel (Margot para los amigos). Margot tiene en común con otra conocida ‘dircom', la costumbre de hacer oídos sordos a las llamadas y familia ligada al mundo de la farándula, series de ficción, para ser más exactos.
Los que acudieron a la entrega de Ediciones Mayo, tuvieron la otunidad de deleitarse a ritmo de la Orquestra Sinfónica del Vallés. Los aplausos después de ‘La Pasión' de Haydn y el ‘Concierto de Aranjuez' (bajo la batuta de Cristóbal Soler y con guitarra de Fernando Espí), consiguieron como bis que se interpretara la pieza de la película, ‘Té para dos' (o ‘Tea for two'), que dejó a más de uno con ganas de bailar a lo Ginger Rogers y Fred Astaire con vestido de noche y smoking incluidos.
Tras el concierto, el cóctel, repartido en dos grupos: autoridades y premiados en una sala (la VIP) y la gran mayoría en otra. Nosotros estuvos en las dos…
En la sala VIP, que estaba en la prera planta, aparte de los anfitriones y los maestros de ceremonias se pudo ver a Alberto García Romero (presidente del COF de Madrid), diversos presidentes de Colegios de Farmacéuticos y de Sociedades Científicas, y a más de uno le alegró la presencia de Juan Carlos Montilla que acudió expresamente al Palau para estar con sus colegas de profesión y amigos.
Entre los asistentes se comentaba que el catering del Palau es mejor y más abundante que el del Liceu, así que, al menos en este aspecto, los premios han mejorado con el cambio.
Durante el cóctel, hubo una bárbara, comentada y más que celebrada ausencia (sobre todo esto últo), acercamiento de posturas, nuevas amistades, nuevos negocios, risas, sorpresas y buen ambiente. A pesar de que acabó pronto, pocos fueron los valientes que se anaron a seguir la fiesta en la noche barcelonesa. ¿Sabéis de quiénes hablamos?
Seguiremos informando…
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