Este es el concepto, la diabesidad, la combinación entre diabetes y obesidad, es una de las grandes epidemias de nuestro siglo.
Los datos sobre este creciente problema sanitario quedan reflejados en toda su magnitud en el informe ‘El peso en el mundo’, patrocinado Novo Nordisk, y cuyas conclusiones serán presentadas en el Sposio que, sobre Diabesidad, se celebrará en Bilbao el día 28 de Mayo, en el marco del 50º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Entre los contenidos del Sposio, figuran aspectos tan cruciales como la tancia de la diabetes como factor de riesgo cardiovascular, la prevalencia de Diabesidad en nuestro entorno, el efecto del tratamiento hipoglucemiante en el peso o las nuevas soluciones terapéuticas en el tratamiento de la diabetes tipo 2.
‘La diabetes y la obesidad son epidemias gemelas estrechamente relacionadas entre sí y que amenazan con afectar a los sistemas mundiales de atención sanitaria en las dos próxas décadas. La prevalencia de ambas enfermedades está creciendo a un ritmo alarmante y es probable que, si no se toman medidas, hasta 400 millones de personas sufran una diabetes (fundamentalmente de tipo 2) en los próxos 15 a 20 años. Las cifras de obesidad resultan aún más preocupantes, pues la prevalencia infantil está experentando incrementos gigantescos’ explica el estudio.
La diabetes y la obesidad están creciendo de forma descontrolada. Ya en 1994 se predecía una cifra de 239 millones de diabéticos para el año 2010. Pero hoy esta predicción se ha visto signi?cativamente desbordada, pues en todo el mundo hay cerca de 246 millones de diabéticos como consecuencia, en gran medida, de la epidemia de obesidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, en estos momentos, hay 1.600 millones de adultos (mayores de 15 años) con sobrepeso y al menos 400 millones de adultos con obesidad clínica. Se prevé que en 2015 habrá más de 700 millones de obesos y 380 millones de ciudadanos padecerán diabetes en 2025.
La epidemia conjunta de diabetes y obesidad está reduciendo las esperanzas de vida en todo el mundo y, según diferentes autores, podemos afirmar que ‘legará un momento en que matará más que el tabaco’ La combinación de ambas enfermedades forma un ‘cóctel explosivo’ ya que ambas son factores de riesgo de prera magnitud para desarrollar una enfermedad cardiovascular, como el infarto de miocardio, el ictus o la insuficiencia renal.
