Revisar el estado general del vehículo, no hablar el móvil, abrocharse el cinturón, respetar la distancia de seguridad… ¿De verdad hay alguien que todavía desconozca los principios básicos de la Seguridad Vial, esos que la DGT ha divulgado cientos de veces y que la sociedad civil recuerda antes de cada puente? ¿Todavía no sabes que si bebes no debes conducir o que es necesario descansar cada cierto tiempo que el cuerpo se resiente y se reducen la atención y el campo de visión? Por si acaso, una vez más, aquí van los más tantes:
Revisar el estado general del vehículo antes de comenzar el viaje: lo que supone comprobar el estado e inflado de los neumáticos, el líquido de frenos, el combustible, el aceite y, en definitiva, el aspecto general del coche.
Usar el cinturón de seguridad: pese a que es posible que hoy día haya alguien que desconozca las ventajas del cinturón de seguridad, aún encontramos excusas del tipo ‘me molesta', ‘me aprieta' o ‘si tenemos un accidente, no quiero quedarme atrapado dentro del coche'. Nada más lejos de la realidad: este dispositivo pide que el cuerpo salga despedido contra el parabrisas, el salpicadero o la persona que tenemos al lado, a la que podemos causar daños irreversibles.
Todo lo dicho anteriormente engloba también las sillas especiales para niños menores de 9 años, que deben viajar correctamente sujetos en el vehículo, nunca en el asiento o en brazos de un adulto.
‘Si bebes, no conduzcas': a estas alturas, este cla suena más a tópico que a consejo de Seguridad Vial, pese a lo que conserva toda su efectividad. Sin embargo, todavía un sector tante opina que ‘controla', sin darse cuenta de que el alcohol es causa directa de un gran centaje de accidentes de tráfico.
Mantener la distancia de seguridad: aunque es evidente su efectividad, quizá no todo el mundo conozca la ‘Regla de los 3 segundos': toma como referencia un objeto fijo en la carretera (una señal, un árbol…), comienza a contar cuando el coche que circula delante de ti pase la referencia; cuando tú la alcances debes llegar al tres. Si sobrepasas la referencia antes de llegar al tres, reduce tu velocidad, la distancia de seguridad no es suficiente.
Reducir la velocidad ante intersecciones y cruces: como es lógico, la mejor manera de adelantarse a un previsto (un coche que no habíamos visto en la intersección o un peatón que se abalanza sobre el cruce sin esperar a tener prioridad) es disminuir la velocidad para reducir la distancia de frenada.
Señalizar las maniobras convenientemente antes de comenzarlas: una de las mejores medidas que podemos tomar es evitar sorprender a otros conductores con nuestra actitud; utilizar correctamente la iluminación e incluso las advertencias acústicas es fundamental para evitar accidentes.
Evitar conducir cansado, con sueño o en las horas centrales de la noche (entre las 2 y las 5 de la madrugada): el 90% de la información que recibe un conductor es percibida la vista, lo que es crucial facilitar el buen funcionamiento de este sentido, tanto en lo que se refiere a las circunstancias externa (iluminación de la vía) como a las personales (condiciones físicas y psíquicas apropiadas para conducir).
Evitar acciones que distraigan la atención de la carretera: el uso del teléfono móvil, la programación de la radio o del GPS y el hecho de encender un cigarrillo pueden distraer la atención del conductor y evitar que éste pueda actuar correctamente en el caso de tenga que realizar alguna maniobra, puesto que tiene las manos ocupadas.
Reducir la velocidad ante un posible peligro o en circunstancias adversas: los límites específicos de velocidad han sido establecidos para una vía en óptas condiciones; si las circunstancias del tráfico, de visibilidad o de meteorología no son las mejores, reduce tu velocidad.
¿Son o no evidentes? Pues bien, no todo el mundo las cumple. Ya sabes, con poner un poco de tu parte, la Seguridad Vial de todos se verá beneficiada.
Seguiremos Informando…