En plena huelga de transtistas no debemos dejar que los árboles nos pidan ver el bosque.Es cierto que en la prera línea del frente ante la subida de los precios de los combustibles está el transte. No sólo los camiones o el transte terrestre, también maríto y aéreo se ven afectados el incremento del precio del crudo. Pero no es menos cierto que el transte forma parte de la estructura de costes y de la actividad de muchas empresas.
Uno de los estudios clásicos sobre costes logísticos, si se puede llamar así a algo que tiene menos de 40 años, es el de Establish, Inc./Herbert W. Davis and Company. Desde 1975 en los Estados Unidos y desde hace seis años en Europa, cada año presentan en su asamblea anual un estudio de costes y servicios logísticos. La idea con la que nació este estudio era la de definir parámetros apropiados para la función logística, procionar instrumentos de trabajo para registrar costes funcionales instalación y globalmente y emplear los datos recibidos de cada empresa participante en el estudio para agregarlo a una base de datos útil como referencia.
Bien. Una de las conclusiones más llamativas es que desde 1975, nunca los costes logísticos de las empresas han superado el 10% del volumen de ventas. Además, desde 2001 hasta 2005, los costes logísticos de las empresas se han reducido progresivamente, a pesar de las turbulencias generadas en ese periodo los costes de los combustibles.
Los costes logísticos en Europa representaban en el últo estudio presentado, el de 2007, el 8,39% de la facturación de las empresas. Pero lo interesante es que el estudio desglosa el peso de diversos componentes en esos costes logísticos. Así, el transte cuesta el 3,18% de la facturación de las empresas, el almacenamiento o la gestión de almacenes e, 3,07%, los servicios de atención al cliente, el 0,37%; los gastos de administración, el 0,47% y la gestión de inventarios, el 1,30%. Todos ellos suman el 8,39% que comentábamos.
Si observamos la tendencia de los costes logísticos y de los elementos que los integran podemos observar que son las mejoras introducidas en materia de gestión de almacenes o de inventarios las que están consiguiendo reducir cada año el pacto económico de esta actividad. Así, mientras que el combustible ha incrementado los costes logísticos entre 2006 y 2007 un 1,3%, el resto de los elementos han conseguido reducir un 4,7% su pacto en el coste logístico total de las empresas.
Eso significa que a pesar del peso de los combustibles en el coste, los incrementos de eficacia y las ganancias en la gestión de otras áreas han permitido hasta ahora reducir el pacto de la logística en las empresas.
Casi el 80% de las empresas que participan en el estudio han introducido mejoras en su red de almacenamiento, dos terceras partes de ellas han incorado mejoras en los sistemas informáticos de sote de la actividad de almacenamiento o reorientado sus sistemas de ERP para mejorar la actividad de almacenamiento.
Mientras, en el transte, los costes se reparten en el año 2007 en un 44% para el trabajador, un 19% para gastos de vehículo, un 15% de gastos financieros y un 22% en gastos de combustibles. Esta estructura de costes se está viendo muy penalizada el continuo incremento del precio del gasóleo, pero a medio y largo plazo, también repercutirá en el global de los costes logísticos: a pesar de la eficacia del sector.
Gabriel Ruiz
Director de Comunicación del Centro Español de Logística
