Mucha gente que ayer se acercó a un centro comercial a realizar un gesto tan básico como es hacer la compra, se encontró con que muchos de los productos que había apuntado en su lista no estaban en las estanterías habituales. La huelga de transtistas está haciendo mella en la población y las ediciones madrileñas de los principales diarios así lo llevan contando desde el lunes, día en que comenzaron los paros. Los incidentes y el posible desabasteciento de alentos y gasolina son los temas estrella.
Tal y como recogen la mayor parte de los medios de comunicación, el miedo a un posible desabasteciento ha provocado que la mayoría de los consumidores acudan en masa a los centros comerciales para hacer acopio de todo tipo de productos. Sin embargo, gran parte de las cabeceras intentan lanzar un mensaje tranquilizador a la población asegurando que ahora no hay riesgo de desabasteciento.
La edición presa de El País comenta hoy la noticia con un contundente titular: ‘Segundo día de infierno'. El diario de Prisa comienza su información explicando los incidentes registrados en las principales vías de acceso a Madrid. Desde el lunes, los conductores se enfrentan a atascos kilométricos y retenciones más largas de lo habitual en toda la Comunidad de Madrid.
El Mundo se muestra un poco más catastrofista titulando ‘Guardia Civil y Policía blindan Madrid'. El diario comienza el texto con unas líneas que más parecen estar contando el comienzo de una guerra: ‘La defensa de Madrid. Ése era el objetivo con el que se calzaron las botas ayer las decenas de agentes de la Policía Nacional'. El periódico utiliza durante toda la información un vocabulario belicista para referirse a los cortes de tráfico en la A1.
Sin embargo, lo que más llama la atención es que ninguno de los diarios destaca algo fundamental como es el estado de las negociaciones entre el Gobierno y los transtistas.
En cuanto a la distribución de los periódicos, Madrid, curiosamente, es la que menos está teniendo altercados. Días atrás conseguíamos saber que algunos piquetes habían parado a algunos distribuidores en los polígonos industriales de la localidad de Getafe.