Sí es cierto que en algunos grandes comercios empiezan a verse estanterías vacías. Sí es cierto que los productos que hay se han encarecido lo ‘justo' para que lo note el bolsillo. Pero si la población se ha lanzado a comprar compulsivamente desde el prer día de paro (que no huelga) cuando los medios de comunicación generalistas comenzaban a vaticinar una escasez de alentos si se producía tal paro, eso es lo que ha provocado que la demanda superase a la oferta. Una mala comunicación ha puesto al país al borde de un ataque de nervios cuando existen muchos mercados de abastos que tienen género de sobra aunque con alguna falta, ya que al paro del transte se le ha sumado el de los pescadores. Pueden faltar sardinas, boquerones y cerdo, pero aún queda pollo, lubina y tera, entre otras muchas cosas.
Durante el pasado fin de semana y unas horas antes de que se produjera el paro convocado Fenadismer y Confedetrans, todas las televisiones, radios y periódicos generalistas vaticinaban problemas de abasteciento que un 20% del sector paraba los motores de sus camiones, aún sabiendo que el 80% restante continuaba con su labor mientras sus dirigentes negociaban con el Gobierno de ZP para obtener algunas ayudas y mejoras que pudiesen paliar un poco la subida de los precios de los carburantes.
Con un bombardeo continuo parte de los medios de noticias que alertaban de la falta de alentos y gasolinas, la población salió a la calle en desbandada para acaparar productos frescos que se convertirían en congelados y a llenar garrafas y garrafas de gasolina el ‘que pudiera pasar'.
Y en parte han sido ellos los que han provocado que algunos comercios estén con falta de alentos y algunas gasolineras estén desabastecidas ya que, según nos han contado comerciantes, habían realizado pedidos más grandes para evitar esto. Si a la alarma social provocada los medios se le suman los piquetes ‘informativos' que bloquean carreteras y las salidas de los principales centros de almacenaje pidiendo que el 80% restante que no estaba en ‘huelga' puedan ejercer su derecho al trabajo, el resultado es grandes superficies con estantes vacíos.
En declaraciones a prlogística, José Luis García Arienza, presidente de Fenatt, justificaba el paro asegurando que el Gobierno tiene que establecer unas tarifas mínas de contratación que ‘el sector está demasiado atomizado y hay autónomos que cobran muy debajo del resto lo que hace que la mayoría pierda dinero y el precio del combustible está tan caro que sólo se llega a la ruina'. Por su parte, Fomento ha asegurado que esto es posible que sería ilegal ya que no se ejercería el derecho a la libre competencia. La ley de la oferta y la demanda.
Aseguraba Arienza que el sector de los transtistas no está unido y que una mayor unión podría ayudarles en situaciones como esta ‘pero como cada uno va su cuenta se establecen precios irrisorios con los que no se pueden competir'. Ante la pregunta de qué no se establecían como cooperativas para conseguir así el carburante a precio de mayorista, García Arienza decía ‘existir existen pero esa no es la solución, si no somos capaces de estar unidos tendrá que ser el Gobierno el que nos diga cual es el míno con el que tenemos que trabajar'.
Así están las cosas, grandes superficies con escasez de productos mientras que el resto de pequeños comercios y mercados tienen productos de sobra. Pequeñas gasolineras que no tienen combustible y grandes empresas energéticas que tienen de sobra. Rubalcaba ha asegurado que no se andará con lindezas y ayudará a aquellos que quieran seguir trabajando con sus camiones. Aunque sea la fuerza.
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