La cadena de los Obispos se ha decidido a atacar. Cansados de los constantes ataques de grupos de Comunicación como la Sexta o Mediapro, Rouco y su equipo han decidido instar a su cadena Popular TV a que contesten los ataques mediáticos. La noche de ayer se estrenó una nueva edición de la Noche de Isabel San Sebastián espacio de debate que dedicó buena parte de su tiempo a diseccionar los ataques de la prensa en contra de los Obispos. Ni siquiera se salvó El Follonero que ha sido cuestionado entregar una guitarra de Chikilicuatre al Papa.
‘Ataques mediáticos concertados contra la jerarquía de la Iglesia'. Así se puede resumir el tema tratado en el programa de anoche de Isabel San Sebastián en Popular TV, la televisión de los Obispos. El caso es que según esta cadena y los contertulios invitados al espacio, La Sexta, Público y algunos medios del Grupo Prisa no han cesado en atacar directamente a los Obispos, a Rouco y a su labor pastoral.
Ni siquiera El Follonero se salvó de las críticas, quien al parecer está denunciado algunas instituciones burlarse del Papa al entregarle una guitarra de Rodolfo Chilicuatre en el Vaticano. Los invitados al espacio de Isabel San Sebastián no dudaron en calificar éste y otros comentarios en relación a la Iglesia, como una sospechosa orquesta que toca al unísono, ‘con una partitura central'.
Sin decirlo directamente, en Popular TV se destacó que todos estos ataques mediáticos se produjesen en momentos en que los Obispos no están de acuerdo con algunas de las propuestas y leyes del Ejecutivo. También se insinuó la cercanía del Gobierno con los medios en cuestión.
El caso es que estos ataques existen desde hace varios meses y se concentran principalmente en el diario de Mediapro y en los espacios en clave de humor de la Sexta. A ellos se ha sumado recientemente la Vanguardia ha apoyado abiertamente a los Obispos contrarios a Rouco y que quieren sacar de la COPE a Federico Jénez Losantos. Unos ataques que sin embargo no son nuevos, pero que ahora son finalmente contestados desde el aparato mediático de la Conferencia Episcopal. ¿Nerviosismo? Veremos…
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