QUITO (16/06/08) Según informa el tal Americaeconomica.com, el ministro de Finanzas de Ecuador, Fausto Ortíz, se enfrenta a una dura semana con su visita el próxo lunes a Wall Street. El presidente Rafael Correa no se lo ha puesto fácil. En los últos días, el mandatario ecuatoriano ha sembrado el desconcierto entre los inversores internacionales al amenazar de nuevo con suspender los pagos de la deuda externa y acusar al banco estadounidense Citibank de operaciones fraudulentas. A todo esto se suma el debate en el país elinar el dólar en la nueva Constitución, no hablar de las dudas del presidente sobre la autonomía del Banco Central.
Rafael Correa anunció el pasado lunes que interpondrá acciones legales para conseguir la nulidad de los tramos de la deuda externa del país que se consideren ilegítos, de unos 10.300 millones de dólares, tras detectar ‘serias irregularidades' en la obtención y tramitación de préstamos en el últo informe de la Comisión para la Auditoria Integral de Crédito Público.
Correa aseguró que, gracias a la Comisión de Auditoría de la Deuda que instituyó el año pasado, puede demostrar el ‘atraco' que sufrió el país el mal manejo de los pasivos internacionales, asegurando que muchos de los abogados de Ecuador eran los mismos defensores de los acreedores y que Citibank preparaba los documentos de deuda externa y sólo se firmaban, sin previo análisis parte de los procuradores.
El mandatario señaló que la auditoria continúa ‘y en 45 días esperamos tener los resultados definitivos'. Ecuador tiene una deuda pública de más de 10.000 millones de dólares.
Los bonos ecuatorianos se han visto perjudicados esta semana nuevamente el miércoles las declaraciones del presidente. El miércoles, Merrill Lynch mantuvo su colocación en la cartera modelo de bonos ecuatorianos recomendada a los inversores, pero redujo su exposición desde un 4,2% a un 3,7%, al vender 463.000 dólares en bonos ecuatorianos con venciento en el 2015 a 105,30 dólares.
Merrill aseguró que el recorte se debía al creciente ruido político ocasionado la cercanía de un referéndum acerca de la reforma constitucional en el país. Precisamente, uno de los debates que ha generado la nueva Constitución es, precisamente, la entrada o no del uso del dólar en el texto, después de que el pasado mes de mayo, la Asamblea Constitucional dejase fuera al billete verde.
En Ecuador el dólar fue adoptado como moneda de curso legal en 2000, cuando el Gobierno de entonces se aferró a esa medida para enfrentar una crisis económica. La sustitución del sucre como moneda de uso corriente fue aceptada, aunque la Constitución vigente aún lo especifica en el artículo 264 como la unidad monetaria del país.
El presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta, argumentó que la incoración de manera explícita de la moneda en la Constitución podría causar que el Estado no pueda tener el control de su emisión.
Mientras, el ex ministro de Economía Mauricio Pozo, se ha mostrado a favor de que la moneda esté en la Constitución para fortalecer la dolarización y evitar una posibilidad de retorno a la otra moneda.