La crónica de sucesos se ha convertido en la mejor fuente de creatividad para los guionistas de televisión. Sucesos sobre horrores familiares, la vida de ladrones, asesinos en serie, etc, llenan nuestras pantallas y además mantienen las cuotas de share de manera envidiable. Tras el ‘Solitario' o ‘Desaparecida', ahora TVE rescata 'El Caso Wanninkhof'. Cometer un delito podría ser la catapulta para hacerse famoso.
La Prera estrenará el jueves ‘El caso Wanninkhof', una miniserie de dos capítulos del estilo de ‘Desaparecida', pero esta vez inspirada en el caso de la joven malagueña asesinada en 1999 en Mijas a manos del británico, Tony King. El caso de ‘Desaparecida' dio lugar a una Spin off, y sus protagonistas continuaron explotando el tema de la crónica de sucesos durante la pasada temada. Luisa Martín, que dio vida a la madre de la joven desaparecida, dará vida en esta nueva entrega a Dolores Vázquez, que fuera acusada del asesinato de la joven Rocío.
Pero no solamente TVE explotó la crónica de casos reales. La realidad muchas veces supera a la ficción, y de sobra es sabido el furor que causa el morbo de ver narrada en la tele una historia real. Así las cosas, la creatividad para dar con temas propios parece haberse agotado y en su lugar, Antena 3 o TVE se apuntaron a la nueva moda de los casos reales: Horrores familiares, asesinatos, desapariciones, ladrones, etc.
Series como 'Desaparecida' (cotas del 18,6% en La Prera), ‘El solitario' (Antena 3 con cuota cercana al 18%), el documental 'El monstruo de Amsteten' (Cuatro), fueron creadas con la ‘ley del míno esfuerzo creativo' para recabar audiencia. Pero la moda sigue, y recientemente TVE y Mundo Ficción han llegado a un acuerdo para poner en marcha una miniserie sobre la trama de presunta corrupción policial descubierta en la localidad madrileña de Coslada. Juntas de nuevo después de ‘Fago', inspirada en el cren del alcalde de dicha localidad y que emitió La Prera el pasado mes de marzo con una media del 20% de share.
El pionero fue el caso de Eleuterio Sánchez, ‘El Lute'. Su historia fue llevada a la Gran pantalla, le siguieron las hazañas de ‘El vaquilla'. Más tarde, convertir a delincuentes en mártires dio paso al relato de los horrores y las crónicas de sucesos. Esta nueva moda de recrear los horrores podría ser la catapulta para lanzarse al estrellato.
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