El Colegio de Farmacéuticos de Barcelona ha presentado los resultados del estudio Pressfarm, realizado 261 farmacéuticos, con461 pacientes. El protocolo está diseñado para pacientes hipertensos crónicos y se elaboró en el marco del programa de Atención Farmacéutica del COFB.
El objetivo del estudio Pressfarm que se desarrolló entre enero y junio de 2007 era reducir la cifra de hipertensos con valores de presión arterial elevados, a pesar de tratarse de pacientes diagnosticados y en tratamiento. De hecho, se calcula que actualmente sólo un 25% de la población hipertensa española presenta cifras de buen control, si bien aquella que es atendida en unidades especializadas presenta una situación mejor.
Y es que un protocolo de seguiento farmacoterapéutico a pacientes hipertensos consigue que un 55% de los pacientes mal controlados logre valores de presión arterial óptos ( debajo de 140/90mm.). De hecho, en los tres preros meses del seguiento se redujo en un 37,2% el número de pacientes no controlados.
Para conseguirlo, se perseguía que hiciesen un uso efectivo y también seguro de los tratamientos farmacológicos prescritos. En este sentido, la colaboración del farmacéutico también se ha demostrado efectiva, puesto que se han corregido 88 problemas relacionados con los medicamentos (PRM), que afectaban al 68,8% del total de pacientes intervenidos que han finalizado el seguiento. Además, pasados los 6 meses, el grado de observancia del tratamiento mejora en una proción del 26%, es decir, se los toman mejor y con más constancia.
Otro de los objetivos que se quería conseguir con este estudio era mejorar la comunicación entre médicos y farmacéuticos que repercutiera en unos mejores resultados sobre el paciente. En este sentido, durante el estudio el farmacéutico contactó con el médico para proponerle algún tipo de actuación durante el seguiento en un 14,75% de las intervenciones, hecho que tuvo una valoración positiva parte de los médicos.
Para evaluar la manera de conseguir los objetivos, durante el estudio se dividió a las farmacias participantes en dos grupos: un grupo de control y uno de intervención. En el prer grupo, de control, el farmacéutico previamente formado registraba cifras sobre el paciente y su medicación, medía la presión arterial (PA), el tiempo de visita (una media de once minutos) y realizaba su intervención habitual en estos casos. La persona hipertensa, siempre mayor de 18 años y con el mismo tratamiento para la hipertensión desde hacía más de tres meses, tenía que hacer 3 visitas de control, a los 0, 3 y 6 meses.
En el grupo de intervención, en cambio, las visitas eran mensuales y el farmacéutico aplicaba un protocolo de seguiento farmacoterapéutico específicamente diseñado para estos pacientes, en el marco del programa de Atención Farmacéutica del COFB. En este caso los miembros del grupo habían recibido una formación específica para el manejo del protocolo.
Con la aplicación del protocolo, en tres meses se consiguió, como indicábamos, que el 37,2% de los pacientes mal controlados en el inicio del estudio tuviesen valores de presión arterial no superiores al 14090mm. mientras que a los seis meses esta cifra se situaba en un 55%, lo que representa una variación de hasta un 16% respecto a las personas del grupo control con las que se actuó sin seguir un protocolo con unas intervenciones específicas.
En conclusión, estos resultados demuestran la efectividad de la intervención protocolizada del farmacéutico en el seguiento de pacientes hipertensos aumentando el centaje de control. Además, se hace patente que la colaboración de estos profesionales con los equipos de Atención Praria puede favorecer el cumpliento de los objetivo del Plan de Salud vigente, que prevé incrementar hasta 2010 en un 50% la proción de personas hipertensas con valores de PA controlados.










