Las demandas errores médicos en hospitales de la red pública se han multiplicado cuatro en los últos diez años, según un estudio coordinado el director de la Unidad Docente de la Fundación Tejerina y director del Master Internacional de Derecho Sanitario de la Universidad Europea de Madrid, Santiago Delgado.
Los resultados de este análisis, para el que analizaron 1.774 sentencias judiciales, se han presentado dentro del IV Seminario Internacional de Biomedicina y derechos Humanos de la UNESCO que se celebra en Madrid.
Los fallos más habituales se producen en las intervenciones de Cáncer de Colon descendente, en operaciones del conducto cístico de la vesícula biliar y en la especialidad de Obstetricia (en problemas derivados del parto, malformaciones del feto y retraso en el diagnóstico del Cáncer de Mama).
De este modo, los errores se producen especialmente en varones de unos 45 años de edad que acuden a urgencias con dolor en el tórax, y en mujeres alrededor de los 40 con algún problema en las mamas.
En el caso de los varones se ha detectado que, tras los protocolos adecuados, una estancia adicional de seis horas en el hospital sería útil para detectar dolencias cardiacas. En las mujeres, una atención máxa en las mamografías para detectar posibles micro calcificaciones, evitaría numerosos casos de cáncer de mama.
Según datos de la Memoria del Defensor del Paciente de Madrid pertenecientes al año 2006, la evolución de denuncias de errores especialidades se redujo tan solo en Traumatología, mientras crecieron en Ginecología y Obstetricia del 11,7 ciento al 12,3 ciento; Urgencias Clínicas, del 7,7 ciento al 8,03 ciento; Cirugía General y Digestivo, del 6,1 ciento al 6,3 ciento; Medicina Familiar, del 6 ciento al 7,9 ciento; Oncología del 3,4 ciento al 3,8 ciento. El máxo incremento se ha producido en Pediatría, pasando del 4,1 ciento al 11,59 ciento.
Otras de las conclusiones que se extraen del informe es que hay algunos errores que se repiten con demasiada frecuencia y que en España se ha plantado la llamada ‘cultutra de la reclamación' propia del mundo anglosajón.
