Los sindicatos, tan valientes, han llevado la señal de Telemadrid ‘a negro'. Han cumplido su sueño de apagar la tele. La huelga es política. La han disfrazado de cosa laboral. Mientras el jefe Zapatero disula con un amago de austeridad, los capos sindicales de la tele autonómica piden el oro y el moro, reclaman el privilegio de funcionarios, que ha sido siempre esa forma del viejo sindicato vertical de reclamar en los convenios que les salven de la realidad, que el estado les proteja, mientras deja en la intemperie a los demás. A los sindicatos se la chufla el trabajador que se queda en el paro. El tante es el del privilegio.
Pero el ‘negro' de Telemadrid sería incomprensible sin la agitación política que practica el sindicato vertical, de régen, de la cadena autonómica. Los mismos sindicatos se han quedado callados en Canal Sur, donde los consejeros hacen el esfuerzo sacrificado de tragar grandes mariscadas la causa. Son los mismos que se llevan un tanto ciento cada trabajador de TVE que se va a casa con su plan de jubilación anticipada. Los mismos mansos sindicatos que pastan en los jardines de la Moncloa, se han puesto de uñas en la tele autonómica, contra Aguirre.
¿Cuántos liberados tiene el sindicato en Telemadrid? ¿Cuánto cuesta al contribuyente la inactividad sindical? ¿Cuánto pagamos sus privilegios? El ‘negro' de Telemadrid es el de la mazmorra, el del estalinismo, el del sindicato antiliberal y mafioso, el que es capaz de tragar con todo mientras el poder le pague y le deje participar de la mariscada, aunque en la puerta del restaurante se esté formando un piquete de mendigos, menesterosos de esa clase obrera que Zapatero va a resucitar a golpe de inflación y crisis.
ALFREDO URDACI, PERIODISTA
