¿Alguien podía aginar que la Selección llegaría a la final de la Eurocopa? Pues a pesar de las dificultades, de los raules y de que hace un año Luis Aragones tenía un pie fuera, sus pupilos, 24 años depués han devuelto la ilusión la Selección. La comunión es evidente, la alegría, extrema.